Una sombra en la halterofilia espa?ola

Veo la portada de El Pa¨ªs Semanal sobre mi mesa. La foto principal es de Lydia Valent¨ªn. ¡®La campeona inesperada¡¯, se lee en p¨¢ginas interiores. Para que Lydia tenga este inter¨¦s medi¨¢tico han ocurrido algunas cosas, al margen de su obvia calidad como deportista. Y lo que ha ocurrido es que la levantadora ha heredado dos medallas ol¨ªmpicas tras la descalificaci¨®n por dopaje de varias rivales. Lydia Valent¨ªn se ha convertido en un icono del deporte limpio. Y eso ha impregnado tambi¨¦n el discurso de su Federaci¨®n, con Constantino Iglesias al frente, y de sus compa?eros de Selecci¨®n. El equipo visit¨® hace dos meses el As, tras lucir en los Europeos, con un mensaje com¨²n de honestidad. La halterofilia est¨¢ amenazada con salir de los Juegos por sus reiterados esc¨¢ndalos. Su ¨²nico salvavidas es extirpar el dopaje.

La visita incluy¨® a Marcos Ruiz, oficialmente lesionado. Hace unos d¨ªas supimos que dio positivo con testosterona en noviembre en un control previo a los Mundiales. Los positivos tienen una cara mala y otra buena. La mala es la decepci¨®n que supone para los aficionados y el golpe contra su deporte. La buena es que el sistema caza a un tramposo. En la FEH est¨¢n pasando un mal rato, porque no entienden c¨®mo ha podido salpicarles un caso as¨ª con un deportista de 21 a?os formado bajo su paraguas. Una sombra que puede hacer saltar por los aires la credibilidad de la halterofilia espa?ola, justo en su mejor momento, cuando Lydia proyecta una imagen de ¨¦xito unido a la transparencia. Con toda cautela hacia un proceso abierto, la pol¨ªtica debe seguir siendo de tolerancia cero hacia el dopaje. No cabe otro discurso.