Cristiano y Bale embarran una noche formidable
Cristiano y Gareth Bale empa?aron la formidable noche del Real Madrid, empe?ado en continuar su apasionado relato en la Copa de Europa, donde no admite comparaci車n con nadie. Derrot車 al Liverpool sin apenas dificultades. Le allan車 el camino la lesi車n de Salah. El equipo ingl谷s, que hab赤a comenzado la final con br赤o, se achic車 de tal manera que no sali車 de la condici車n de resistente en la 迆ltima hora del encuentro. Pocas veces la ausencia de un jugador ha provocado un vac赤o parecido. Casi a la misma hora, se lesion車 Carvajal, que no es un cualquiera, y su baja no intranquiliz車 al Madrid. Nacho confirm車 que es un cheque al portador.
Se percibi車 muy pronto la abismal diferencia de calidad en los dos equipos. El Madrid ten赤a los jugadores, el banquillo y la experiencia. Demasiado para el Liverpool, rival m芍s d谷bil que el Atl谷tico de Madrid y la Juve, los dos 迆ltimos adversarios del Madrid en las finales de la Copa de Europa. El m谷rito del Liverpool fue alcanzar la final y explorar un territorio para el que todav赤a no esta preparado, no con estos jugadores y con gente como Karius, desdichado toda la noche.
El Madrid tiene fama de desordenado y desatento, pero en las finales ajusta las piezas con precisi車n sider迆rgica. Varane y Sergio Ramos firmaron un partido imperial. Empeque?ecieron a los delanteros del Liverpool y enviaron el contundente mensaje que necesitaba el equipo. No era una noche para extravagancias. El equipo s車lo atraves車 por ligeras dificultades en la media hora inicial. Es decir, mientras amenazaba Salah. El ingenioso delantero egipcio estuvo a la altura de su reciente prestigio. Comprometi車 a la defensa del Madrid en cada una de sus intervenciones. Despu谷s, el desplome.
Zidane no suele sufrir ataques de entrenador. Aline車 al mismo equipo que gan車 el pasado a?o la final de Cardiff. Eligi車 a Benzema en lugar de Gareth Bale. El jugador franc谷s respondi車 con su mejor actuaci車n de la temporada. Contribuy車 en todas las facetas del juego, result車 indetectable para los defensas y centrocampistas del Liverpool, solucion車 problemas y marc車 el primer gol del partido. Fue un tanto de delantero astuto, de instinto afilado, el cl芍sico gol que marcar赤a Cristiano Ronaldo, pero lo marc車 Benzema. No desaprovech車 el tremendo error de Karius.
Aunque varios jugadores alcanzaron una excelente nota (Modric, Varane, Ramos, Marcelo, Casemiro y Benzema especialmente), la noche perteneci車 a Gareth Bale. Marc車 un gol de proporciones hist車ricas y poco despu谷s multiplic車 las miserias de Karius. Su acrob芍tico remate, un prodigio de precisi車n y belleza, definir芍 para siempre la final de Kiev, como sucedi車 con el maravilloso gol de Zidane en Glasgow en 2002. Por complicado que pareciera, fue el t赤pico gol de Gareth Bale, cuyo Top 10 de goles apenas admite comparaci車n en el mundo.
Fue un gol para festejar por Bale, por el equipo y por el madridismo. Signific車 el tercer t赤tulo consecutivo, el cuarto en cinco a?os. No se ha visto nada parecido desde una lejana hegemon赤a, la del Real Madrid que conquist車 cinco finales en los a?os cincuenta. Si eso no merece celebrarse es que algo raro sucede en el f迆tbol. Pues algo raro ocurre. Un minuto despu谷s del partido, Cristiano habl車 en pasado de su relaci車n con el Real Madrid y dio a entender que se iba. Poco despu谷s, Gareth Bale se sinti車 tan reivindicado por su golazo que dispar車 contra Zidane en la conferencia de prensa posterior a su designaci車n como mejor jugador de la final.
Bale afirm車 que estaba dolido por su ausencia en la alineaci車n titular, que merece jugar siempre y que no le gusta nada su situaci車n. Manifest車 tambi谷n que hablar赤a con su agente para aclarar su futuro. Pocas veces se han escuchado unas declaraciones tan inoportunas y lamentables. A Bale le pudo el ego赤smo, se olvid車 del equipo, atac車 sin citarlo a Zidane y desmoraliz車 a compa?eros como Lucas V芍zquez o Asensio, h谷roes en Par赤s y en M迆nich, imprescindibles para que el Madrid llegara a nueva final de la Copa de Europa.
Lucas V芍zquez, que no fue convocado por Zidane en Cardiff, no jug車 un minuto en Kiev. Asensio jug車 unos pocos minutos, como en Cardiff. Los dos tambi谷n son v赤ctimas de las altivas declaraciones de Bale, que aprovech車 su momento de gloria para pasar factura, colocar a Zidane en un aprieto y resituarse en el mercado. Su fant芍stico gol le devuelve a una posici車n mercantil que hab赤a perdido en los dos 迆ltimos a?os. A cambio, embarr車 una noche que merec赤a un festejo muy diferente.