El Levante se cuelga una gran medalla
La Biblia en verso contaba en uno de sus pasajes: &El Hijo de Dios naci車 en un pesebre; donde menos se espera, salta la liebre*. Me viene a la memoria ahora que veo al Levante dar la vuelta ol赤mpica, saludando a su gran afici車n, tras haber hecho lo imposible: ganarle al Bar?a. El objetivo cul谷 de terminar LaLiga invicto, cosa que no hab赤a hecho nadie desde los lejanos a?os treinta, cuando s車lo duraban 18 partidos, se ha esfumado. El Bar?a es campe車n, su m谷rito es indudable, pero el modesto Levante, que ha pasado dos tercios de campeonato penando en zona de descenso, le ha arrebatado el orgullo final de terminar invicto.
Fue un partido loco, al que el Bar?a acudi車 sin Messi, que en Sevilla remedi車 en media hora un apuro anterior. Un partido sin Messi y casi sin porteros, porque pr芍cticamente todo lo que fue a porter赤a entr車, tal vez porque los chutadores tuvieron precisi車n de cirujanos. Fue la exaltaci車n de un t谷cnico modesto, Paco L車pez, un desconocido hace nada. El presidente, Quico Catal芍n, le subi車 del filial ante el peligro latente de descenso. Su mano tranquila rectific車 cosas, le fue dando al equipo puntos, le hizo salir de la zona mala y finalmente se ha apuntado esta machada. Desde que lleg車, el Levante ser赤a l赤der con 25 puntos de 30.
Es dif赤cil terminar una Liga invicto. Son muchos partidos, en las cuatro estaciones, de d赤a y de noche, en casa y fuera, con sol o con lluvia. Al primero todo el mundo le quiere ganar. Esto mismo les pas車 al Madrid en Elche, en el 69, y a la Real en Sevilla, en el 80. De aquellos partidos se habl車 durante a?os, de este se hablar芍 mucho m芍s, porque nuestro campeonato se juega ya en un escenario universal. El Levante se ha hecho famoso en todo el mundo de golpe. Felicidades. Y felicidades al Bar?a por la forma en que luch車 por su tesoro, llegando incluso a convertir un 5-1 en un 5-4. Se ahog車 en la orilla, pero dio una lecci車n de coraje.