Esas palabrotas del coraz¨®n
Hoy no voy a hablarles de f¨²tbol. O mejor dicho no me voy a centrar en lo puramente futbol¨ªstico sino intentar una peque?a explicaci¨®n ling¨¹¨ªstica. Cada vez que Zidane pronuncia unas palabras que podr¨ªan ser consideradas como palabrotas (algo poco frecuente hay que precisarlo), muchos amigos me preguntan el porqu¨¦ de esta forma de expresarse y si, en franc¨¦s, suenan tan fuerte. A mi compatriota le gusta usar la expresi¨®n ¡°de puta madre¡± para, por ejemplo, calificar el ambiente que reina en el vestuario o la recuperaci¨®n de un futbolista despu¨¦s de una lesi¨®n. Ayer, en la rueda de prensa previa al partido contra el Celta, se atrevi¨® a lanzar esta frase que provoc¨® risas amistosas y c¨®mplices en Valdebebas: ¡°Ganar la Liga es lo m¨¢s dif¨ªcil pero la Champions es la hostia¡±. Me imagino que algunas personas opinar¨¢n que el entrenador del Madrid no debe hablar as¨ª porque queda feo. Pero tienen que entender lo que nos pasa a los guiris.
Los que hemos llegado a Espa?a siendo adultos y no hemos aprendido el castellano de ni?o no tenemos la misma relaci¨®n con las palabras que un nativo. Aunque conozcamos el sentido de una palabrota, su valor y su sonido no son tan fuertes en nuestra mente como para quien ha tenido que escuchar, en su m¨¢s peque?a infancia, ¡°l¨¢vate la boca con jab¨®n¡± cuando pronunciaba una palabra fea. Es una cuesti¨®n puramente psicoanal¨ªtica. Cuando Zidane expresa su felicidad por trabajar en el Madrid y por vivir en Espa?a, estas palabrotas, que todos los extranjeros usamos con alegr¨ªa, salen de su coraz¨®n.