Por fin comenz¨® el Giro
Despu¨¦s de las sopor¨ªferas etapas celebradasa en Israel y con la caja bien llena, la Corsa Rosa volvi¨® a rodar este martes por la colorida Italia: su casa.

Despu¨¦s de las sopor¨ªferas etapas de Israel y con la caja bien llena, el Giro volvi¨® a rodar por Italia: su casa. La Corsa Rosa se ha convertido en la primera gran vuelta que pisa un pa¨ªs no europeo, para lanzar la carrera desde un lugar at¨ªpico, con nula tradici¨®n ciclista. Hab¨ªa una raz¨®n po¨¦tica: esa vinculaci¨®n con Gino Bartali, que integra el Jard¨ªn de los Justos tras colaborar en la salvaci¨®n de 800 jud¨ªos en la Italia del fascismo. Y hab¨ªa tambi¨¦n una raz¨®n m¨¢s prosaica: los 10 millones de euros que ha costado la salida, aunque otras versiones menos oficiales a?aden otros dos que habr¨ªan ido al equipo Sky como compensaci¨®n por la presencia de Chris Froome, quien, por cierto, ya acumula 55 segundos de desventaja. Los fijos de participaci¨®n han existido siempre en el ciclismo, sean p¨²blicos o no.
La vocaci¨®n de ganar dinero de una empresa privada no puede ser motivo de cr¨ªtica. Si se pone la cantidad adecuada en la mesa, un organizador es capaz de ¡°salir de la luna si es necesario¡±. La exageraci¨®n no es m¨ªa: me la coment¨® con guasa un importante organizador hace unos d¨ªas. Este tipo de experiencias proliferan ¨²ltimamente, algunas con notable ¨¦xito, como ese Tour de 2014 que parti¨® de Yorkshire con las carreteras abarrotadas de p¨²blico. Ahora quiere repetir con la Vuelta. Lo que s¨ª es una obligaci¨®n del organizador es velar por el espect¨¢culo. Ni asom¨® por Israel. Los 202 kil¨®metros por Sicilia bastaron este martes para recuperar la esencia de la ronda rosa: un trazado quebrado, una ruta colorida, un final atractivo¡ Alg¨²n ciclista lo dijo en la meta: ¡°Esta ha sido la primera etapa de verdad del Giro¡±.