S¨ª hay cosas en juego en este Cl¨¢sico
Este Cl¨¢sico nos llega como apagado, ocluido entre tantos sucesos de los d¨ªas previos. Para empezar, el viernes de la semana pasada Iniesta anunci¨® su marcha; para seguir, el domingo el Bar?a gan¨® LaLiga en Riazor; para seguir siguiendo, el Madrid se meti¨® el martes en la final de la Champions, tras pasar las de Ca¨ªn ante el Bayern; y para completarlo, el Atl¨¦tico apart¨® al Arsenal y se meti¨® a su vez en la de la UEFA League. Demasiados sucesos, demasiadas emociones como para que en estos d¨ªas haya quedado tiempo que dedicarle alguna atenci¨®n previa a este Cl¨¢sico, cuyos puntos ya son in¨²tiles para la clasificaci¨®n.
Hace a?os que el sorteo del calendario de LaLiga se condiciona para los cl¨¢sicos. Se procura que no sean ni muy al principio, donde pueden pesar poco, ni demasiado al final, donde pueden no pesar nada si se llega con todo resuelto. Esta vez se dejaron s¨®lo dos jornadas detr¨¢s del Cl¨¢sico, que a los efectos se han convertido en tres porque la final de la Copa del Rey fue Bar?a-Sevilla. El Madrid ha flojeado mucho en LaLiga y el margen ha quedado corto. La emoci¨®n de LaLiga ya est¨¢ vendida casi en su plenitud (t¨ªtulo, plazas Champions, descenso y s¨®lo nos queda alguna intriga en la que llamamos ¡®zona UEFA¡¯) y, claro, este Cl¨¢sico no es como otros.
Pero es un Cl¨¢sico y as¨ª lo honran los dos entrenadores, que van a poner lo mejor. Para el Bar?a, que teme la ¡®docemasun¨¦sima¡¯ del Madrid, ganarle de nuevo y terminar LaLiga invicto y con doblete, es todo un objetivo. Para el Madrid, lo es impedir que el Bar?a acabe invicto, gan¨¢ndole hoy para cantar al menos las diez de ¨²ltimas en la mano final. Y luego est¨¢ Iniesta, el chico bueno que jugar¨¢ el ¨²ltimo de sus cl¨¢sicos. Y est¨¢ el eterno duelo entre Messi y Cristiano. Y un siglo largo de rivalidad, cuya cuenta hist¨®rica es favorable al Madrid por corto margen: 95 victorias a 93 con 49 empates. S¨ª, hay cosas en juego en este Cl¨¢sico.