Los dos equipos m¨¢s orgullosos del mundo se miraron a los ojos¡ y gan¨® Keylor
El gran Bayern. Heynckes propuso el intercambio de golpes y Zidane acept¨® sentando a Casemiro. El t¨¦cnico b¨¢varo pudo meter la contenci¨®n de Rudi,
El gran Bayern. Heynckes propuso el intercambio de golpes y Zidane acept¨® sentando a Casemiro. El t¨¦cnico b¨¢varo pudo meter la contenci¨®n de Rudi, cuando se lesion¨® Javi Mart¨ªnez, pero decidi¨® alinear a Tolisso, junto a Thiago, James, Ribery, Muller y Lewandowski. Fuego a discreci¨®n. Eso nos regal¨® un partido descosido, abierto, loco, impensable, plagado de sobresaltos, de ida y vuelta. Los dos equipos m¨¢s orgullosos del mundo se miraron a los ojos y nos regalaron un espect¨¢culo memorable.
El Zizou entrenador. Los problemas ligueros del Real Madrid obligaron a Zidane a reinventarse, renunciar a la BBC, empezando por Gareth Bale, cuestionar a Casemiro (fueron los dos cambios con 0-2 ante la Juve), elegir entre el Madrid de Lucas y Asensio o el de Isco e incluso atreverse a colocar al gallego de lateral derecho en una semifinal ante el Bayern y ante su ex compa?ero Ribery. Zidane ha mutado al Madrid en un equipo camale¨®nico, capaz de adaptarse a los rivales o a las situaciones de partido. Hemos visto hasta cuatro Madrid distintos ante PSG, Juventus y Bayern. Zidane se ha pulido como entrenador en la adversidad.
La apuesta de Benzema. Es f¨²tbol ficci¨®n saber si Karim hubiese sido titular con Isco recuperado, pero la apuesta del t¨¦cnico por su compatriota le sali¨® a las mil maravillas. Eso y mandarle al rinc¨®n de pensar, o sea al banquillo, en los partidos precedentes. Fue salir del banquillo y el '9' del Madrid volvi¨® a marcar goles propios de un '9' del Madrid. Un gol menos en la Champions que en la Liga es casi un paralelismo con la temporada del Real Madrid. Benzema es un s¨ªntoma.
Don Keylor Navas. El costarricense cuaj¨® una de sus mejores actuaciones en la porter¨ªa del Real Madrid. En Munich tuvo responsabilidad en el gol de Kimmich, y, desde ese momento, emergi¨® el porterazo, un felino que mantuvo a su equipo en el partido, con paradones memorables, sabi¨¦ndose levantar como pocos. Fue el mejor del Madrid en el partido y, trat¨¢ndose de una semifinal de Champions, con tanto sufrimiento, conviene ponerlo en valor. Keylor se hizo justicia una vez m¨¢s.