Con el sello de Felipe y Laso
Mi columna de hace dos d¨ªas terminaba as¨ª: ¡°La eliminatoria no pinta nada bien, pero el sistema de playoffs tiene una cosa buena: una derrota te puede dejar agonizante, pero no te mata¡±. Tampoco era una originalidad. Pablo Laso hab¨ªa reincidido en la v¨ªspera en esa misma idea: ¡°Si haces un partido malo, a las 48 horas tienes otro¡±. As¨ª son los playoffs. Da igual perder por 28 puntos, como ocurri¨® el martes, que por la m¨ªnima. Una victoria vale igual a otra. Esa es la parte buena, o la parte mala, seg¨²n los gustos. Y a eso se tuvo que agarrar el Real Madrid para tomar el OAKA y empatar la serie ante el Panathinaikos: 1-1. El escenario ha cambiado radicalmente. Ahora tendr¨¢ dos partidos en el Palacio de Deportes para apuntillar la remontada, si no quiere jugarse el acceso a la Final Four otra vez en el infierno de Atenas.
Pablo Laso tuvo el m¨¦rito de levantar el ¨¢nimo de sus jugadores, encabezados por su capit¨¢n, Felipe Reyes. En las situaciones delicadas, la veteran¨ªa alecciona. La garra del Real Madrid llev¨® el sello de ambos. Esos 43 rebotes visitantes, 16 de ellos ofensivos, por los 24 de casa son un buen ejemplo. La diferencia lleg¨® incluso a 31 rebotes contra 9 tras el tercer cuarto. El Madrid mord¨ªa. El arranque hab¨ªa vuelto a ser titubeante, pero lejos de ese desastroso 20-0 que le hundi¨® el primer d¨ªa. Con el toro ya sujeto, los de Laso hicieron un trabajo de erosi¨®n que dio sus frutos. ?C¨®mo ha cambiado el panorama! El Madrid tiene ahora factor cancha. Hay espejos en la hemeroteca, como ese Siena que tumb¨® al Olympiacos en 2011 tras ceder 89-41 en el primer choque. Aqu¨ª de poco vale el resultado. S¨®lo ganar, ganar y volver a ganar.