Iniesta, Thiago, Silva e Isco o el arte del despiste
Si a un jugador de la Selecci¨®n espa?ola le preguntas d¨®nde est¨¢n los ba?os y mira hacia la izquierda, no te f¨ªes, los ba?os est¨¢n al fondo a la derecha, donde siempre. Sin Busquets en la manija, Lopetegui no hizo otra cosa que a?adir a¨²n m¨¢s talento al once titular y aline¨® de sopet¨®n a Thiago, Iniesta, Silva e Isco. O lo que es lo mismo, a los reyes del despiste. Bastaron s¨®lo seis minutos para que Alemania lo comprobara en sus propias carnes. Iniesta mir¨® hacia un lado y, zas, bal¨®n al hueco hacia el lado contrario. Rodrigo no minti¨®; convirti¨® en gol ese pase en lo que no es sino la constataci¨®n de su temporada de dulce: 13 goles y siete asistencias en LaLiga.
Enfrente aguardaba el espejo del rev¨¦s. Es decir, la Alemania de siempre, la del empuje, la del f¨²tbol directo (incluso con el lifting de los ¨²ltimos a?os y su pretendido tiki-taken...), la de los tiros desde fuera del ¨¢rea. Low y Lopetegui disponen de piezas para poder plantear el f¨²tbol que les plazca. Estoy seguro de que pocas selecciones apostar¨¢n por el buen juego como lo har¨¢n ellos en Rusia. Fue un placer entrar en esa pasteler¨ªa. Desde los dos golazos hasta ese minuto 55 en el que Ter Stegen y De Gea demostraron con sus paradones que el buen f¨²tbol tambi¨¦n habita en las porter¨ªas.