La eterna man¨ªa de contar los escalones antes de ganar los t¨ªtulos
19 de mayo del 92. El Bar?a se entrenaba en el viejo Wembley a 24 horas de jugar la final de la Copa de Europa ante el Sampdoria. Mientras los jugadores barcelonistas trotaban rodeando el majestuoso escenario se inici¨® una discusi¨®n en el grupeto de futbolistas. Al pasar por delante del palco real donde el ganador del partido del d¨ªa siguiente recoger¨ªa la copa alguien coment¨® que la escalera que conduc¨ªa a la gloria era de 28 escalones. Otros dijeron que 29 y as¨ª, mientras trotaban, Zubizarreta alz¨® la voz y les dijo a sus compa?eros. ¡°?Que tal si ma?ana primero ganamos y luego contamos los escalones cuando subamos a recoger la Copa?¡±.
Libro de estilo. Viene al caso esta an¨¦cdota porque en el barcelonismo se han detectado ¨²ltimamente una serie de tics que vienen a contradecir el libro de estilo que ha fundamentado hasta el momento una temporada impecable. La ventaja en la Liga hace que la gente, con raz¨®n sustentada, la d¨¦ por descontada; con la Copa, que tiene pendiente una final con el Sevilla (cuartofinalista de Champions) tambi¨¦n la dan como ganada en un alarde de optimismo. Y ya s¨®lo faltaba que tocara el Roma en cuartos de Champions para verse a dos partidos de la final de Kiev. Otra vez vuelven a contar escalones antes de ganar nada. Mal negocio.
Los r¨¦cords. Y m¨¢s all¨¢ de este triunfalismo absurdo, se empieza a hablar de r¨¦cords y de registros como si estos fueran por delante de los ¨¦xitos y no significaran, como mucho, la cereza del pastel. Hablar de superar o igualar los cien puntos, de bajar el r¨¦cord de goles encajados o de superar el de partidos sin perder es tambi¨¦n contar escalones. Uno escucha estas tonter¨ªas y se imagina a Zubi diciendo: ¡°?Qu¨¦ tal si primero ganan los t¨ªtulos y luego miramos c¨®mo los hemos logrado?¡±.
Lo peor de todo. Es hablar del posible pasillo del Madrid o del Cl¨¢sico como partido frontera para ganar la Liga. Si llega, bienvenido sea, pero la t¨¢ctica de descontar partidos en vez de sumarlos se contradice absolutamente con el gui¨®n que ha permitido al Barcelona crecer esta temporada. ?Hace falta recordar que en agosto un equipo estaba en la cima y descontaba partidos y otro estaba en el suelo y necesitaba sumar? ?Hay que recordar a cu¨¢l de los dos le est¨¢ funcionando el sistema? Guarden los pasillos donde Zubi guard¨® los escalones de Wembley. Que queda mucho por hacer y no se ha ganado nada.