Tercer tiempo
Sempre recordat
Terrible coincidencia: muere Quini en una calle de Gij¨®n, mientras conduce su coche por una avenida de su querida ciudad, por la que tanto hizo como h¨¦roe de la conversaci¨®n entre el p¨²blico y el f¨²tbol. Y el mismo d¨ªa en que los campos de Espa?a le dedican un homenaje de despedida viene de Italia una noticia devastadora: el joven capit¨¢n de la Fiorentina, Astori, muere en la concentraci¨®n de su equipo, repentinamente. LaLiga despidi¨® a Quini. La liga italiana no tuvo arrestos para jugar sus partidos en jornada tan terrible. El Bar?a despleg¨® este adi¨®s a Quini: SEMPRE RECORDAT. Inolvidable soldado del f¨²tbol.
Juego y sombra
Cuando se producen coincidencias as¨ª la sombra es terrible. Pero la vida sigue; ayer parec¨ªa que el Atleti iba a colocarse cuello con cuello con el Bar?a. Aun no hay sentencia, faltan once partidos; el Madrid mejor¨®, pero entreg¨® hace rato su aspiraci¨®n. Al Atl¨¦tico no le faltan razones para aspirar. Un d¨ªa le preguntaron a Guardiola qui¨¦n era el favorito de un partido. Pregunt¨® en cu¨¢l de los dos contendientes jugaba Messi. ¡°?En el Bar?a? Pues ese es el favorito¡±. LaLiga no se acaba, pero Messi sigue jugando en el Bar?a. Su gol de ayer es ahora el tema de conversaci¨®n en el mundo.
La conversaci¨®n
El f¨²tbol es una incesante, a veces agria, banal, muchas veces inaguantable, conversaci¨®n. La muerte de Quini hizo de la conversaci¨®n del f¨²tbol una oraci¨®n laica: no hubo tantos como ¨¦l. Anim¨® a querer el f¨²tbol, y a los futbolistas, por varias prendas de su car¨¢cter: sosiego, respeto. No era del Sporting ni del Bar?a, era de la historia del f¨²tbol, de su sustancia, que obliga a querer m¨¢s f¨²tbol y menos bronca, menos patadas y m¨¢s abrazos. Las patadas en el f¨²tbol no son s¨®lo f¨ªsicas: nacen de la incomprensi¨®n de que el otro es tambi¨¦n pr¨®ximo. Un pr¨®jimo en la misma lucha.
La asignatura
En ese di¨¢logo con el f¨²tbol colaboran muchos. En esta casa hay algunos preclaros que proclaman que el f¨²tbol responde a la sintaxis del respeto, que no se puede hablar por hablar, ni insultar creyendo que as¨ª se califica. Hace tres a?os, en primavera, entrevist¨¦ a Jorge Wagensberg, cuya identidad figura en la frase de hoy. El gran cient¨ªfico de los ojos claros me recibi¨® en Barcelona, en su editorial, Tusquets, para una entrevista. Ah¨ª me dijo que la conversaci¨®n debe ser una asignatura en las escuelas. Y quedamos para ver f¨²tbol al d¨ªa siguiente. Barcelona-Atl¨¦tico. Como indicaba ayer Rela?o, ah¨ª perdi¨® LaLiga el Bar?a de Martino.
Ciencia y azar
Y este viernes estuve en Barcelona, almorzando con la amiga que sirvi¨® de anfitriona el d¨ªa en que vi con el fil¨®sofo, poeta y cient¨ªfico aquel partido decisivo. No pod¨ªa ver el partido en Barcelona, y hubiera sido simp¨¢tico repetir aquella experiencia: Wagensberg mirando de lado el televisor, como si no fuera con ¨¦l, ni con su pasi¨®n, el partido. Lo que son los azares. A la hora en que se celebr¨® el partido aquel s¨¢bado vino la tremenda noticia anteayer. Muri¨® Wagensberg, un hombre joven de 1948. Consternaci¨®n y tristeza. La ciencia alerta contra las casualidades, pero la ciencia es tambi¨¦n azar.
L¡¯espoir
De los grandes libros de la literatura francesa. L?espoir, de Andr¨¦ Malraux. Trata de la guerra de Espa?a. Un colombiano, preguntado por la esperanza y el futuro en su pueblo, cuando estaba peor todo all¨ª, respondi¨®: ¡°Esperanza es lo que no hay¡±. Para el Madrid ahora la esperanza de ganar en Par¨ªs se declina en franc¨¦s, l?espoir. Va el Madrid con el entusiasmo de haber ganado aqu¨ª y la certeza de un PSG diezmado. El f¨²tbol es azar y esperanza. Miren ese UD-Bar?a, que puso al Bar?a ante un ataque de nervios arbitrales. En f¨²tbol el azar manda m¨¢s que el dinero. El PSG debe saberlo.
La frase
¡°La conversaci¨®n debe ser una asignatura¡±
Jorge Wagensberg, cient¨ªfico, poeta, fil¨®sofo