Quini, adi車s a uno de los nuestros
El domingo habl谷 con Quini. Hab赤amos quedado para cenar el viernes con los compa?eros del Bosco (v谷ase la foto de abajo, del a?o 1968), donde jugamos juntos a finales de los sesenta, equipo en el que tambi谷n estaba su hermano Jes迆s Castro, que fuera portero del Sporting y muriera tr芍gicamente, y Megido. Con Quini, con Quinocho, como gustaba llamarle a Kubala, me ha unido desde guaje una gran amistad, que deb赤 de compaginar con mi profesi車n de periodista. Tuve que cubrir la informaci車n de sus veinticinco d赤as de secuestro, en marzo de 1981, haciendo guardia junto a su domicilio de Barcelona, obligado muchas veces a no hacer p迆blicas algunas informaciones para no entorpecer la operaci車n policial de su rescate, que se produjo el 25 de marzo. &Operaci車n Omega* se llam車 la estrategia policial para su liberaci車n, pero a lo largo de esos veinticinco d赤as hubo otras muchas claves codificadas: &Lola*, &Operaci車n ?guila*, &El p芍jaro est芍 en la jaula*. Al final, la colaboraci車n del gran poder bancario suizo con la polic赤a hizo posible su liberaci車n de aquel zulo en un taller mec芍nico de Zaragoza.
Esa no fue la 迆nica adversidad que ha tenido que arrostrar Enrique Castro Quini, que no ha tenido una vida de rosas, aunque lo pareciera. Pele車 contra vientos contrarios y demasiados naipes negros en su baraja, y se rindi車 en plena calle, entre la gente. Muri車 de infarto, del coraz車n, de ese coraz車n enorme que ten赤a. Se ha ido uno de los nuestros.
Toni Fidalgo, que fue redactor de As en los setenta y ochenta, dirigente de LaLiga despu谷s y presidente del Oviedo, jug車 con Quini en el Bosco Ensidesa.