Betis y Madrid, Joaqu¨ªn y Asensio
Partidos como el del Benito Villamar¨ªn hacen afici¨®n. Ocho goles, como no pod¨ªa ser menos entre dos equipos que se distinguen porque los hacen y los reciben. La ortodoxia del f¨²tbol sufre con eso, prefiere partidos controlados, considera poco cient¨ªficos semejantes excesos. Pero el espect¨¢culo est¨¢ en esto, que tiene que ver con genio, con pasi¨®n, con descuidos, con desajustes t¨¢cticos... Y con remate, claro, porque sin buen remate no hay goles. Anoche hubo de todo eso porque los dos equipos respondieron a su sello. El Betis juega de maravilla, pero no defiende bien. El Madrid es un vaiv¨¦n que alterna ratos buenos con apagones.
Quique Seti¨¦n recibe cr¨ªticas, lo s¨¦. Ayer muchos b¨¦ticos se ir¨ªan acaso pensando c¨®mo es posible marcar tres goles y perder, pero muchos otros se ir¨ªan satisfechos con lo visto. Como lo estaba Joaqu¨ªn, en su declaraci¨®n a la tele. Pese a la derrota era consciente de la buena cara que hab¨ªa dado su equipo. Por cierto, est¨¢ en una segunda juventud envidiable, disfrutando el f¨²tbol. Por eso le escogieron. Por el Madrid habl¨® Asensio, confirmado en figura de nuevo. Tiene todo lo que se le pide a un futbolista, y en ese todo incluyo la capacidad para hacer goles. Burla burlando, lleva diez esta temporada. Y jugando bastante poco.
Para el Madrid quedan luces y sombras. Las luces son la victoria y el buen tono de algunos. Las sombras fueron Bale, flojo, la lesi¨®n muscular de Marcelo, que ya veremos si llega a Par¨ªs (son diecis¨¦is d¨ªas), el bajo tono de su suplente, Theo, que no es el mismo desde que lleg¨® al Madrid, y la empanada t¨¢ctica en la primera mitad, en la que el equipo se volvi¨® a desorientar ante un modelo de tres centrales y dos laterales largos. Y queda la an¨¦cdota morbosa del cambio de Cristiano muy cerca del final. Zidane le retir¨® por Benzema, entiendo que por hacerle un gui?o, ahora que est¨¢ en horas bajas, y el franc¨¦s marc¨® un gol para agradec¨¦rselo.