Zidane y Emery ante la mirada de Europa
La mejor oferta del f¨²tbol europeo est¨¢ hoy en el Bernab¨¦u. El talludo campe¨®n frente al ilusionado aspirante. Hay algo que favorece al PSG en las apuestas: su inercia ganadora, su camino arrollador en Francia, el impulso casi juvenil de su tr¨ªo de ataque. Pero frente a eso se alza una realidad tozuda: la sensaci¨®n tan del Madrid de que, llegados al territorio Champions, hay algo as¨ª como un viento que viene del fondo de la Historia y que le empuja. Quiz¨¢ sea una fantas¨ªa, pero si lo es, la creen tanto los madridistas como sus rivales. Algo superior liga al Madrid con esta competici¨®n, en la que se siente feliz, c¨®modo.
Estos octavos son una semifinal anticipada. Una semifinal a la que los dos llegan necesitados. El Madrid ha tirado sucesivamente por la borda LaLiga y la Copa, as¨ª que necesita esta eliminatoria para sentir que a¨²n ah¨ª tiene un objetivo. Para el PSG, el envite es mayor. No se trata de salvar la temporada, sino el modelo mismo. El PSG es un club parisino remolcado por capital del Estado Qatar¨ª hacia una meta obsesiva: la Champions. As¨ª que si en esta eliminatoria el Madrid se juega la temporada, el PSG se juega mucho m¨¢s: el sentido mismo de su raz¨®n de ser en su modelo actual. Existe para ganar la Champions o morir en el intento.
Me imagino para hoy un partido de goles, entre dos clubes que ponen sobre le mesa lo que m¨¢s puede temer el rival: los sendos tridentes. Son dos equipos parecidos en su dise?o, con tres delanteros formidables (unos m¨¢s que otros, a decir verdad) y de ah¨ª para atr¨¢s un modelo que se maneja inc¨®modo sin el bal¨®n, pero que es feliz con ¨¦l. Dar vuelo al tr¨ªo de arriba y al tiempo compensar el equipo, ¨¦se es el desaf¨ªo que afrontan hoy Zidane y Emery, que manejan problemas parecidos. Zidane sufre en LaLiga, Emery la da por descontada, pero uno y otro saben que lo que de verdad cuenta es esta eliminatoria hacia la que mira toda Europa.