El noble arte de ser un martillo
De un tiempo a esta parte, en el Madrid no existe otra dictadura futbol¨ªstica que la que impone Benzema y su papel en la bbC. Que un nueve tiene que asociarse, abrir huecos y moverse como una avispa a las bandas. Un mantra que lleva casi nueve a?os retumbando nuestros o¨ªdos y que margina otras tipolog¨ªas de delantero centro. Como Mariano. Si te puede dar un martillazo entre ceja y ceja, para qu¨¦ jugar antes de tac¨®n. Lo han sufrido esta temporada el M¨®naco de Falcao (tres goles les ha hecho), el Niza de Balotelli (uno) o el Marsella dise?ado por Zubizarreta (otro tanto). El hispano-dominicano ha metido goles desde lejos, de oportunista, de cabeza... y siempre mordiendo. Si Benzema es un rap sofisticado, Mariano es reguet¨®n ardiente. Hambriento.
A¨²n as¨ª, en Francia acusan a Mariano de chup¨®n. No todos. Bernard Lacombe, campe¨®n de la Eurocopa de 1984 con Francia y lion¨¦s, est¨¢ rendido: ¡°Es una mezcla entre Papin, Trezeguet, Batistuta y Morientes¡±. Mariano, realmente, es un superviviente. Las pas¨® canutas en el Castilla y se le ve dispuesto a agarrar el mundo (y si le dejan, el Mundial) por la solapa. Para muestra de personalidad, el penaltigate que hay en el Lyon porque se los disputa a Fekir, la estrella local, y a Depay, comprado al United por 20M€. Mariano les cost¨® mucho menos, ocho millones, una ganga de la que el Madrid se estar¨¢ arrepintiendo. Porque sin Morata y con tu tuneladora (Cristiano) gripada, un martillo bien utilizado te puede valer.