El adi¨®s de Pablo Aimar
Homenaje. No fue una retirada, en realidad llevaba tres a?os sin calzarse las botas. M¨¢s bien fue volver a sentirse futbolista por ¨²ltima vez. Pablo Aimar, uno de los mejores enganches que dio LaLiga en color, dijo adi¨®s en el equipo de su casa, el Estudiantes de R¨ªo Cuarto, para un partido de la Copa Argentina. Cincuenta minutos, con Bielsa aplaudiendo en pie en la grada. Hoy se viene el Valencia-Real Madrid. Imposible que los amantes del buen futbol no le recuerden. De aquel Valencia que sali¨® campe¨®n a principios de siglo. Aquel equipo con Ca?izares parando y mandando, con Ayala de jefe de la zaga, Albelda como ancla, pu?ales como Vicente o Angulo y el talento de Aimar. El argentino era el futbolista diferente. C¨®mo ha cambiado LaLiga. Aquel Valencia campe¨®n lo fue con 75 puntos, ganar era m¨¢s complicado para los grandes, hoy d¨ªa esa puntuaci¨®n da para Liga de Campeones. El equipo de Ben¨ªtez jugaba de memoria, hizo 51 goles. El Bar?a ha cerrado esta primera vuelta con 52, s¨®lo a mitad de campeonato. Marcelino y Ben¨ªtez se parecen. Lo que ya no abunda son los mediapuntas como Aimar.
El Lega de ayer y hoy. ?l resume lo que, a d¨ªa de hoy, es el Legan¨¦s. Javier Eraso la peg¨® desde 25 metros en el Bernab¨¦u, toc¨® red y el equipo empez¨® a so?ar bonito. Eraso es un apellido vasco, significa Ataque, no deja de ser curioso. Ha crecido con el equipo. Goles de bronce, plata y oro. En 2013 se los hac¨ªa al Sari?ena, Pe?a Sport o Tudelano en Segunda B, un a?o despu¨¦s goles de plata, ocho m¨¢s. Hoy los que marca son medi¨¢ticos. Es guardia pretoriana de Garitano. Uno de esos jugadores de compromiso absoluto con su profesi¨®n, que sali¨® de Lezama como su entrenador. Eraso se gan¨® la vuelta a Bilbao donde, a pesar de marcar en Chamart¨ªn, no tuvo demasiada bola. Hoy es uno de los grandes l¨ªderes de un equipo que aspira a colarse en la final de Copa.
Una vida en Katmand¨². Conocimos ayer el fallecimiento de una mujer que sin haber ascendido jam¨¢s una gran monta?a pasa por ser una de las figuras m¨¢s reconocidas y entra?ables del himalayismo. Elizabeth Hawley ten¨ªa 94 a?os y era la persona que certificaba las cumbres de los deportistas, apoyada en una enorme base de datos fundada por ella misma. A trav¨¦s de los peque?os detalles cazaba a los grandes farsantes. Periodista de profesi¨®n, se instal¨® en la enloquecida Katmand¨² para quedar marcada por la primera expedici¨®n, que encabezada por Hillary, consigui¨® alcanzar el Everest. Se trataba de la notario de las cumbres. Ella deb¨ªa acreditar cada cumbre, sobre todo entre los deportistas medi¨¢ticos. Cabe recordar que no aprob¨® el ¨¦xito de la surcoreana Oh Eun- Sun en el Kanchejunga, en una fren¨¦tica carrera por ser la primera mujer en alcanzar todos los ochomiles del planeta. Fue desacreditada por la norteamericana. Hab¨ªa mentido. Su informe hizo que Edurne Pasab¨¢n se coronara como la primera en conseguirlo.