El 'Melendazo', la historia perfecta

Triunfo hist¨®rico. No era la celebraci¨®n de un t¨ªtulo, pero lo parec¨ªa. Al final del partido, Messi lanz¨® el bal¨®n a la la grada de Cornell¨¤-El Prat, esa que con sus latidos hab¨ªa acompa?ado a su Espanyol, que anoche se fue creyendo que pod¨ªa ganar el derbi y lo hizo con una tormenta perfecta. Y sus jugadores se abrazaron con fiereza. Tuvieron que regresar del vestuario ante el delirio de sus aficionados. La gente se levant¨® de sus asientos y el fr¨ªo desapareci¨® por completo. El gol de Melendo, el ¨²nico chico que ha pasado de la Escola al primer equipo, acab¨® con la condici¨®n de invicto del Bar?a y logr¨® un triunfo perico desde 2009. Del Delape?azo al Melendazo. Cornell¨¤ ya tiene su derbi.

Cambio de planes. Quique le dio una vuelta de tuerca a su plan y le sali¨® bien pese al conservadurismo de la primera parte. El equipo blanquiazul llega con vida al Camp Nou y no hay mejor medicamento para sanar las heridas que abri¨® el t¨¦cnico con el Stoke que anular a tu eterno rival. Adem¨¢s, la cantera le fue al rescate. Centro de Navarro y gol de Melendo, el peque?o Silva, dos jugadores que el entrenador hizo debutar en su primera temporada.

Del rev¨¦s. Y eso que el encuentro comenz¨® con la cruz. Lo primero que hizo el Espanyol cuando recuper¨® el bal¨®n fue d¨¢rselo a Messi. Lo segundo, hacer una falta. Y, lo tercero, despejar el bal¨®n a la cabeza de Fuego. Esa jugada resum¨ªa el plan de Quique: no tener jugadores por delante de la pelota, detener a Messi de cualquier manera y evitar el peligro con balones largos. Plan cumplido. Al 0-0 se unieron Leo, D¨ªdac y Melendo, y Diego L¨®pez le detuvo un penalti soberbio a Messi, que demuestra lo gran portero que es. Hace un a?o, se lastim¨® en el Camp Nou por un pisot¨®n de Luis Su¨¢rez y empez¨® su calvario. Hoy vuelve a sonre¨ªr y est¨¢ dispuesto a quitarle la titularidad a Pau.

Col¨¦rica Cornell¨¤. La grada present¨® un ambiente festivo. Apenas se escucharon silbidos cuando se pronunci¨® su nombre por megafon¨ªa. Todos ellos, antes y durante el encuentro, se los llev¨® el Barcelona de Valverde. Incluso los hinchas que entran por la puerta 89, la que lleva su nombre, tambi¨¦n le dedicaron una sonora pitada al que ahora es su equipo. ¡°A por ellos¡±, les aconsejaba la Juvenil. Luego, la Grada Canito inici¨® algunos c¨¢nticos m¨¢s beligerantes. Un derbi. Con lo bueno y la malo. Y con la victoria del Espanyol despu¨¦s de una etapa de tinieblas.