Se cumplen 75 a?os desde el nacimiento del Memorial Muguerza, al que conocemos coloquialmente como el Cross de Elgoibar. Se disputa este domingo y celebr¨® su primera edici¨®n nada menos que en 1943, con victoria de Prudencio Ayerra. Y desde entonces hasta ahora, con un a?o de inactividad en 1950. Comenz¨® organiz¨¢ndolo el Club Deportivo Elgoibar, luego lo hizo La Sociedad Atl¨¦tica Egotoki y desde hace tiempo lo borda el Club Mitxeta Atletismo Taldea. La prueba se hizo internacional en 1963, con victoria del et¨ªope Mamo Wolde.
?Y por qu¨¦ se llama Memorial Muguerza? Pues en recuerdo de un atleta se?ero en su ¨¦poca, Juan, nacido en Elgoibar el 6 de mayo de 1900, campe¨®n de Espa?a en numerosas ocasiones, ol¨ªmpico en 1.500 metros en Amberes 1920 y muerto en el bombardeo de la aviaci¨®n nacional sobre Mungu¨ªa, el 5 de mayo de 1937, durante la Guerra Civil Espa?ola.
Las mujeres se incorporaron a la carrera en 1972 y gan¨® Bel¨¦n Azpeitia, que enlaz¨® cinco triunfos seguidos, todav¨ªa r¨¦cord en este aspecto. Bel¨¦n marc¨® una ¨¦poca en el atletismo espa?ol, aunque, por desgracia, su recuerdo ha desaparecido en las nuevas generaciones. Fue una pionera a la que las nuevas generaciones de chicas atletas no saben, desgraciadamente, repito, cu¨¢nto le deben.
El circuito espa?ol de cross es el mejor del mundo, indiscutiblemente, pero su prestigio no se ha edificado s¨®lo en los ¨²ltimos a?os. Viene de antiguo, sobre todo gracias a las carreras vascas, entre las que se encuentran aut¨¦nticos cl¨¢sicos, como Lasarte, Amorebieta y Elgoibar. Carreras en las que los espectadores pagaban (y en algunas se sigue pagando) por disfrutar del espect¨¢culo, y por las que han pasado multitud de estrellas del atletismo espa?ol y mundial. Pero vamos con Elgoibar.
A lo largo de su dilatada historia ha coronado como primeros en la meta a ocho hombres y siete mujeres que han sido campeones ol¨ªmpicos o mundiales, con un total de 55 medallas de oro en Juegos o Campeonatos del Mundo de cross, en pista, al aire libre y en sala. Toda una colecci¨®n de estrellas.
Destaca entre todos estos atletas el et¨ªope Kenenisa Bekele, vencedor en 2003, que ha sido campe¨®n en todas las modalidades citadas. Pero hay que destacar tambi¨¦n al portugu¨¦s Carlos Lopes (oros en el marat¨®n ol¨ªmpico y en campo a trav¨¦s) y al keniano John Ngugi (campe¨®n de 5.000 en Se¨²l 1988 y seis veces en cross). Y, en mujeres, a la et¨ªope Derartu Tulu (t¨ªtulos ol¨ªmpicos y mundiales al aire libre y en cross), a la portuguesa Fernanda Ribeiro (campeona ol¨ªmpica y mundial de 10.000) y a la et¨ªope Kutre Dulecha (oro en los Mundiales de cross y en los de pista cubierta).
Pero no debemos olvidarnos de los et¨ªopes Mamo Wolde y Tariku Bekele y de los kenianos Paul Kipkoech, Paul Tergat y Charles Kamathi. Y, en la categor¨ªa femenina, de las kenianas Sally Barsosio, Edith Masai y Florence Kiplagat.
Y, por supuesto, de la espa?ola Carmen Valero, triunfadora en Elgoibar en 1978, y que hab¨ªa sido campeona mundial de cross los dos a?os anteriores. Otra atleta gigantesca, que luch¨® hasta con la discriminaci¨®n que hab¨ªa dentro de la propia Federaci¨®n Espa?ola en aquellos tiempos. Esa misma temporada gan¨® Mariano Haro, que ya hab¨ªa triunfado anteriormente, en 1971, 1973, 1976 y 1977, sumando cinco victorias, algo que nadie ha igualado. Otros espa?oles ganadores en Elgoibar: Fernando Cerrada, Antonio Prieto, Jordi Garc¨ªa, Antonio Serrano¡ ?ste, ahora entrenador de gran ¨¦xito, ha sido el ¨²ltimo campe¨®n espa?ol, en 1989. Entre las chicas, adem¨¢s de las citadas Bel¨¦n Azpeitia y Carmen Valero, hay que recordar a Montse Abell¨®, Pilar Fern¨¢ndez, Amelia Lorza, Ana Isabel Alonso (todav¨ªa plusmarquista nacional de marat¨®n) y Julia Vaquero, la ¨²ltima espa?ola en vencer, en 1997, y que tiene a¨²n el r¨¦cord espa?ol de 5.000 metros, que ni siquiera Marta Dom¨ªnguez, de penoso recuerdo, fue capaz de batir.
Mi agradecimiento y admiraci¨®n a las personas que construyeron un circuito espa?ol de campo a trav¨¦s que se ha convertido en el mejor de cuantos existen en el mundo. Y mi agradecimiento a los que siguen construy¨¦ndolo, a la ANOC, que hace un trabajo espl¨¦ndido. Y mi admiraci¨®n por todos aquellos que sacan adelante estas cosas incluso en tiempos de penuria econ¨®mica, como los que hemos pasado y como los que a¨²n pasamos.