Xavi y el s¨ªndrome de la clase alta
Este lunes, Xavi fue entrevistado de forma extensa por el diario El Pa¨ªs. Una charla jugosa donde la mayor¨ªa de preguntas del periodista Diego Torres inducen al centrocampista a definir pormenorizadamente su manera de ver el f¨²tbol. Lo primero que llama la atenci¨®n, aunque ya se ha pronunciado as¨ª anteriormente, es la radicalidad de su postura. Pero por encima de todo, su falta de empat¨ªa para entender a aquellos que no tienen la fortuna de poder jugar el f¨²tbol que a ¨¦l le agrada.
Claro que es libre de tener su opini¨®n y gusto, como los dem¨¢s de tener los nuestros, pero se desacredita a s¨ª mismo con algunas simplificaciones hirientes. Como identificar ¡°jugar al f¨²tbol¡± s¨®lo y exclusivamente con el estilo asociativo que abander¨® su Barcelona. Literalmente afirma que cuando el Real Madrid de Mourinho les atacaba de forma directa y a la espalda, ¡±?no quer¨ªan jugar al f¨²tbol!¡±. Vaya por delante que uno disfrut¨® sobremanera de aquel equipo de Guardiola, que alcanz¨® un nivel excelso jam¨¢s visto, y que critiqu¨¦ por escrito a aquel Madrid. Pero m¨¢s que por el estilo, por la infravaloraci¨®n que hizo Mourinho de su plantilla y, sobre todo, de la dimensi¨®n hist¨®rica del club blanco. Se fue del Bernab¨¦u sin entender realmente lo que es el Real Madrid.
Quiero decir que jam¨¢s se me ocurrir¨ªa un an¨¢lisis tan maniqueo como el que plantea Xavi: s¨®lo es f¨²tbol, s¨®lo es bueno, s¨®lo es bello mi f¨²tbol. Es una visi¨®n bastante extendida en el aficionado medio, y creo que en el ¨²nico deporte en el que pasa es en el f¨²tbol. En ninguna otra disciplina se minusvaloran pr¨¢cticamente todas las cualidades y virtudes excepto la t¨¦cnica. La entrevista a Xavi es una constante reivindicaci¨®n de esto. Es habitual que cuando en el f¨²tbol se habla de calidad o talento, se haga referencia exclusivamente a la calidad y talento t¨¦cnicos. Cuando la calidad f¨ªsica, el talento t¨¢ctico o la determinaci¨®n psicol¨®gica son, en compendio, mucho m¨¢s importantes que s¨®lo lo t¨¦cnico. Sin ir m¨¢s lejos, el ¨²nico jugador espa?ol que hubiera merecido tanto como Xavi un Bal¨®n de Oro, Ra¨²l Gonz¨¢lez, fue un superclase no por su exquisitez al tocar el bal¨®n, sino por su actitud y su forma de encarar un partido de f¨²tbol. Algo que supera y se adapta a todos los estilos.
Pero es m¨¢s f¨¢cil rebatirle su oda extrema a la t¨¦cnica y al juego asociativo con tres ejemplos de partidos que ¨¦l protagoniz¨® y que todos recordamos. La Espa?a de Luis, campeona cuando Guardiola era a¨²n un entrenador de Tercera y teniendo en plantilla s¨®lo tres jugadores azulgranas (para contradecir el mito de que aquella Roja fue consecuencia del gran Barcelona), es cierto que part¨ªa de la posesi¨®n para ganar los partidos. Pero ten¨ªa mucho m¨¢s. Por ejemplo, en el choque ante Italia, de importancia hist¨®rica sobresaliente, quiz¨¢ el elemento diferencial fue la exhibici¨®n de Marcos Senna en la medular, muy por delante de la asociaci¨®n o los intentos de dominar la posesi¨®n. Un derroche de fuerza, t¨¢ctica e intimidaci¨®n que sostuvo al equipo e hizo creer a todos que el punto de inflexi¨®n de nuestro f¨²tbol llegar¨ªa esa tarde s¨ª o s¨ª.
En la final, aquel pase profundo excelente del propio Xavi hubiera quedado en nada de no ser porque, para sorpresa de todos, un espa?ol gan¨® en potencia, velocidad y determinaci¨®n a la defensa alemana. Elementos mucho m¨¢s importantes que la habilidad demostrada por Torres para definir entre los tres palos. Y an¨¢lisis parecido merece el testarazo de Puyol en las semifinales de Sud¨¢frica, ya con Del Bosque. Otro pase de Xavi, desde el c¨®rner, y ganado bestialmente por el defensa catal¨¢n por encima de un pu?ado de tallos alemanes, fue lo que nos llev¨® a nuestra primera final mundialista.
Situaciones de partido que puede aprovechar cualquier equipo sea lo que sea a lo que juegue, y que representan tambi¨¦n jugar bien. Por eso es tan injusta su animadversi¨®n hacia planteamientos como el de Simeone. O que crea que cualquier jugador ser¨ªa mejor en el sistema Bar?a. Deber¨ªa reflexionar que quiz¨¢ Koke y Sa¨²l son mejores jugadores precisamente por incluir en su f¨²tbol el sacrificio defensivo. Y que puede que nunca hubieran alcanzado ese nivel educados en La Mas¨ªa. Porque no se puede pretender que todos jueguen como el Barcelona sin los jugadores de la categor¨ªa del Barcelona.
Sea como sea, mis respetos hacia Xavi por todo lo que nos ha hecho disfrutar. Pero deber¨ªa darse cuenta de que, como sabemos los que le vemos desde fuera, representa una minor¨ªa muy peque?a de futbolistas, y muy afortunados. Es el s¨ªndrome de algunos miembros de la clase alta, que llegan a la madurez pensando que la realidad del com¨²n de los mortales es la privilegiada vida que ellos han tenido. Quiz¨¢ una cesi¨®n al Eibar a los 20 a?os, como le pas¨® a Silva, le hubiera permitido ahora disfrutar de varios estilos a la vez. Y de paso no se hubiera sorprendido cuando Guardiola ensayaba los saques de banda defensivos, algo habitual en muchos equipos de Tercera Divisi¨®n para arriba.
Creo que, si quiere ser entrenador, le cambiar¨¢ muy pronto su radical visi¨®n del f¨²tbol. En cuanto tenga que adaptarse a las cualidades de sus futbolistas. Primer mandamiento de un t¨¦cnico.
Carlos Matallanas es periodista, padece ELA y ha escrito este art¨ªculo con las pupilas.