A SS.MM Los Reyes Magos de Oriente
Como todos los a?os (y ya son unos cuantos inviernos) os escribo mi carta. Pero este a?o tiene una peculiaridad
Estimados y queridos Reyes Magos:
Como todos los a?os (y ya son unos cuantos inviernos) os escribo mi carta. Pero este a?o tiene una peculiaridad: no s¨¦ si esta carta la debo de hacer para postular mis deseos o para pediros consejo. A vosotros que sois magos os parecer¨¢ harto singular esto ¨²ltimo, pero all¨¢ va.
De todos es sabido que vivimos en unos tiempos raros, convulsos, en los que las tradiciones y lo cl¨¢sico son algo mal visto (que os voy a decir si la excelent¨ªsima alcaldesa de Madrid os visti¨® de mago Merl¨ªn). Como sentirse espa?ol, defender nuestras fiestas, nuestra cultura... est¨¢ mal visto y as¨ª con sinf¨ªn de cosas que pasan por mi cabeza.
Como no puede ser de otra manera, el noble arte de la caza no escapa de estos ataques sin sentido, basados en mentiras y en un falso amor a los animales, en la que casi no podemos decir abiertamente que somos cazadores en la calle sin recibir alguna mala mirada o alg¨²n insulto que otro. Ni os cuento lo que sucede con estos temas en las RRSS, donde todo es implacable porque creo que decid¨ªs daros la vuelta y quedaros en Oriente. Hacen fiesta por la muerte de un cazador, un torero o incluso un ni?o; el mundo, queridos Reyes Magos, est¨¢ al rev¨¦s.
Es por ello que quiero pediros consejo. Vosotros siempre hab¨¦is sido fieles a vuestras creencias, tradiciones y a vuestros principios. Nunca hicisteis mal a nadie y, aun as¨ª, tambi¨¦n sufr¨ªs ataques malintencionados. ?Como sois capaces de no liarla parda? Ser¨¢ que sois magos...
Pues ese era el consejo, ahora ya me suelto con mi misiva y, como tenemos confianza de muchos seis de enero, quiero pediros varias cosas:
En primer lugar: salud, paz y amor. Que no falten nunca. Quiero pediros que a los que tienen el coraz¨®n oscuro dentro del mundo cineg¨¦tico se les vuelva limpio, que desaparezcan las envidias y las malas ideas, que ayud¨¦is a recuperar nuestra reina de nuestros campos: la perdiz roja.
Que nos ayud¨¦is a que nuestras liebres no enfermen. Me encantar¨ªa que tambi¨¦n pudierais traer un poco de cordura para los que gobiernan nuestro pa¨ªs, en especial a los que gestionan nuestros montes, con el fin de que pregunten a los que nos movemos en ¨¦l para saber gestionarlo con sentido com¨²n; que no escuchen a esos que desde sus despachos les cuentan mentiras de lo que sucede en nuestro campo.
Tambi¨¦n os ruego que les llev¨¦is algo de humanidad a esos que celebran la muerte de un ser humano y cuya su raz¨®n se basa en el insulto o en la agresi¨®n. Pediros tambi¨¦n que nos regal¨¦is la ansiada agua, que tanta falta hace para que nuestra flora y fauna no mueran abandonadas a su suerte ya que nosotros no podemos llegar a todos los rincones.
Os ruego que a esos que queman nuestros campos se les ablande el alma y se dediquen a quemar las velas que iluminen sus vidas.
Soy consciente que os pido cosas muy dif¨ªciles tal y como est¨¢ la sociedad, pero nunca he dejado en confiar en vosotros y conf¨ªo que una vez m¨¢s iluminar¨¦is con vuestra magia nuestras vidas.
Queridos reyes magos, como veis, este a?o la carta es m¨¢s larga de lo normal, pero creedme que os la pido con el alma en las manos.
Gracias por estar a?o tras a?o derrochando ilusi¨®n...
Atentamente,
?Feliz A?o Nuevo!
Roc¨ªo de Andr¨¦s