?Funcionar¨¢ la uni¨®n Paquito Navarro - Juan Mart¨ªn D¨ªaz?

De todas las noticias esperadas en el mundo del p¨¢del, la uni¨®n como pareja para el World Padel Tour 2018 entre Juan Mart¨ªn D¨ªaz y Paquito Navarro es de lejos la m¨¢s esperada. Y la m¨¢s controvertida. Un escenario para muchos impensable hasta ahora y que plantea una duda por encima de todas: ?funcionar¨¢?

Y la respuesta es tan obvia como arriesgada. S¨ª. O deber¨ªa. La uni¨®n del talento siempre es un motivo para apostar y creer en ¨¦l, al menos hasta que los resultados dicten lo contrario. Y m¨¢s en este caso. Mucho m¨¢s. Tanto como le permita disfrutar al aficionado al p¨¢del de dos de los mejores y m¨¢s espectaculares jugadores que han pisado una pista. Un motivo de alegr¨ªa para la afici¨®n y una gran noticia para el p¨¢del profesional.

Pero existen sombras. Dudas. Se ha generado una corriente esc¨¦ptica en torno a esta pareja en la que no se les augura un futuro prometedor. Tampoco largo. Una l¨ªnea de pensamiento que, principalmente se rige por tres dudas: ?est¨¢ preparado Juan Mart¨ªn D¨ªaz para volver a lo m¨¢s alto? ?casar¨¢n su tipo de juego? ?ser¨¢n compatibles sus caracteres?

La primera de las cuestiones quiz¨¢ es la de mayor incertidumbre. Que JMD est¨¦ o no para jugar es, a d¨ªa de hoy, una inc¨®gnita. Su participaci¨®n en el Europeo de Estoril no es una prueba de nivel suficiente como para conocer cu¨¢l es su estado real, pero este solo se conocer¨¢ cuando se le exija ritmo competitivo. Sin duda, si alguien puede permitirse volver tras un a?o en la estacada, lesionado y sin haber disputado un solo partido, ese es Juan Mart¨ªn D¨ªaz. Al talento, aunque lo merma, no lo limita la edad.

La segunda es con toda probabilidad la m¨¢s recurrente. De hecho, fue exactamente la misma duda que se cerni¨® sobre la uni¨®n de Paquito Navarro y Sanyo Guti¨¦rrez temporadas atr¨¢s. En este caso, la mezcla de dos caracteres fuertes, efervescentes y con tendencia a la ignici¨®n en momentos de tensi¨®n ser¨¢ un arma de doble filo que deber¨¢n manejar y canalizar de una forma correcta para mejorar sus resultados en pista.

Y la ¨²ltima, es la que m¨¢s deber¨¢n trabajar. Los motivos, simples. Se unen dos de los jugadores m¨¢s ofensivos de los ¨²ltimos tiempos. Se encuentran del mismo lado dos perfiles tan complementarios como parecidos. Un zurdo y un diestro cuyo juego es el patr¨®n perfecto de qu¨¦ es ser un rev¨¦s. Ofensivo, con tendencia a ocupar posiciones cerca de la red y con gusto por definir.

Y gran parte del ¨¦xito pasar¨¢ por c¨®mo encajar¨¢ Paquito al juego de Juan Mart¨ªn. El marcado estilo del marplatense ha determinado la forma de desenvolverse en la pista de sus hasta ahora compa?eros y es, precisamente, esta la l¨ªnea que marcar¨¢ su ¨¦xito o fracaso.

La tendencia natural de Juan a jugar pegado a la red, achicando espacio y buscando constantemente su mejor arma, la volea, obligar¨¢ al sevillano a jugar unos pasos por detr¨¢s de lo que suele acostumbrar y a mostrar su mejor versi¨®n defensiva. O al menos la m¨¢s equilibrada. Esa que aporte equilibrio y regularidad sin perder su mayor activo: la agresividad.

Una alianza que est¨¢ obligada a luchar por lo m¨¢s alto y que tendr¨¢ presi¨®n desde el primer torneo del World Padel Tour 2018. Una nueva sociedad que, por concepto, es la ant¨ªtesis a lo que representan Fernando Belastegu¨ªn y Pablo Lima. El talento y la creatividad frente al rigor y la regularidad. Un motivo m¨¢s que suficiente para brindar porque comience pronto el 2018.