Resaca antes de Navidad
Escribi¨® Rela?o en la previa que este era el Cl¨¢sico del Verm¨², y digo yo que ser¨¢ para ¨¦l, que se recoge a una hora prudente, salvo cuando tomamos unas ca?as con alb¨®ndigas a la hora que cierran el metro y por mi bien me tiene que acompa?ar al hotel en su mini de color verdiblanco del Betis. La cadencia suicida de estas Pascuas (elecciones catalanas, loter¨ªa, Cl¨¢sico, Nochebuena, Navidad...) ha hecho coincidir el primer Madrid-Bar?a matinal de la historia con algunas cenas de empresa, y eso no marida muy bien. Yo tambi¨¦n voy cumpliendo a?os, y cuando llego a casa ya no me encuentro la llave puesta por dentro ni son las ocho y media de la ma?ana, pero a¨²n as¨ª mis biorritmos y reflejos no est¨¢n en su mejor momento.
Dice tambi¨¦n el doctor Jos¨¦ Gonz¨¢lez, el m¨¦dico de cabecera de este diario, que el horario matinal es m¨¢s saludable que el nocturno, y que es mucho mejor levantarse a las ocho y media de la ma?ana para afrontar un partido. No tengo conocimientos de medicina, pero s¨ª algunas dudas al respecto, al menos si eres un simple espectador. Cuando me despert¨® mi hijo Mario vestido de azulgrana para ver el Cl¨¢sico no pude menos que fruncir el ce?o a modo de incr¨¦dulo interrogante. ?El Madrid-Bar?a? ?A esta hora?
En estado de semi somnolencia aguant¨¦ cabeceando el primer tiempo del partido, mientras repasaba la portada del As en busca del consuelo de la pedrea para superar el dolor de cabeza. No hubo suerte.
La segunda parte fue otra cosa, y sin necesidad de recurrir al paracetamol. Ya deb¨ªa tener los biorritmos un poco m¨¢s asentados, y la jugada del 0-1 me espabil¨® definitivamente, m¨¢s que la bronca de un jefe. A partir de ah¨ª fue todo un baile de sal¨®n.
Con el 0-3 final tuve cierta sensaci¨®n de dej¨¢ vu. ?D¨®nde he visto yo esto antes? Ah, s¨ª, unas cuentas veces, como en el paseo de Ronaldinho en el 2005 o en el de Calder¨¦ del a?o 1984, el primer 0-3 en el Bernab¨¦u que recuerdo, cuando muchos Cl¨¢sicos a¨²n no se televisaban y los goles narrados por H¨¦ctor del Mar en la radio te dejaban sin aire tratando de imitarlo.
Todo eso sin contar el 2-6 con Guardiola, el 0-2 de la Champions de la temporada 2010-11 o las tres ¨²ltimas victorias consecutivas en Liga en el Paseo de la Castellana. Un madridista dir¨ªa que les visit¨® el fantasma de las navidades pasadas. Una pesadilla Dickesiana antes de Navidad.