M¨¦xico lindo y querido
Este momento se asemeja a aquel, nos lo trae a la memoria, aunque uno lo vislumbraba y percib¨ªa distinto con menos de 10 a?os de edad. Eran los equipos "grandotes" y "poderosos" que ven¨ªan y desmantelaban a los que me gustaba ver en los estadios. Se ven¨ªan a llevar nuestros dulces, la golosina que nos seduc¨ªa e invitaba a asistir a la cancha cada vez que pap¨¢ nos lo autorizara. Eran los "ambiciosos" que nos dejaban sin lo m¨¢s rico del buffet y que, a la saz¨®n, hab¨ªan obtenido el subcampeonato de Universitario en la Libertadores '72 y el t¨ªtulo de Copa America '75.
Claro, hoy no vemos esta migraci¨®n como la cacer¨ªa de los depredadores que vienen de fuera a podar nuestros equipos; sino como clubes de mayor competitividad, de torneos m¨¢s exigentes y que pueden devolvernos profesionales m¨¢s maduros, cuajados y habituados a la alta competencia.
Perfecto. Vengan y ll¨¦venselos. Desde M¨¦xico lindo y querido, o desde Argentina, Brasil, EEUU o Europa. Apuesten por ellos, crean en el nuevo futbolista peruano. Aquel que entiende los alcances de su profesi¨®n y con ello, los cuidados que ¨¦sta exige. Al nuevo profesional del f¨²tbol peruano aplicado, responsable, t¨¢cticamente culto e ilusionado por crecer cada d¨ªa. Que no pare esta ola. Le hace mucho bien al f¨²tbol peruano exportar.