Sobre Griezmann, Cristiano y Ceballos
No s¨¦ qu¨¦ tiene en la cabeza Griezmann. Entiendo que se piense que el Atl¨¦tico le viene peque?o, al fin y al cabo la autoestima hipertrofiada es el gen de los vanidosos. Tienen que decirse a s¨ª mismos lo que otros no les dicen, salvo si acaso su abuela. Lo que no entiendo es su insistencia en quedar mal. Cada vez que le preguntan pierde la ocasi¨®n de ser prudente. Si en su fuero interno tiene tomada la decisi¨®n de irse, ya podr¨¢ decirlo el d¨ªa mismo de su salida. De quedar mal siempre hay tiempo. Pero ¨¦l parece estar acariciando siempre la idea, y as¨ª es natural que tal d¨ªa como ayer nos encontremos una portada como la de Mundo Deportivo.
Veo ya mucho atl¨¦tico harto de un tipo que lleg¨® a un Atleti campe¨®n de Liga, que fall¨® un penalti en Mil¨¢n en la m¨¢s decisiva de las noches y que ni remotamente ha puesto en el equipo algo parecido al elemento diferencial que Messi y Cristiano, en cuya mesa aspiraba a comer, ponen en los suyos. Poca chicha para tanto rollo. Cristiano tiene frecuentes accesos de mimo. Ahora parece que est¨¢ en plena reca¨ªda, porque si Florentino le ha dicho o le ha dejado de decir, pero al menos tiene una trayectoria que hace m¨¢s soportables estos episodios. Eso s¨ª: tiene que sostenerse con goles, como antes hac¨ªa. Si no, pronto ser¨¢ otro Griezmann.
Frente a ellos se alza una figura opuesta: Ceballos. Es el vig¨¦simo jugador para Zidane, si tenemos que atenernos a los minutos jugados. Le cierran el paso Modric y Kroos, que llevan unos cuantos partidos espesos, como espeso est¨¢ todo el equipo. No dice ni p¨ªo y aprovecha la Sub-21 para ense?arle a Zidane lo que se est¨¢ perdiendo. Dicho sea de paso, no me explico c¨®mo ¨¦ste no echa mano con m¨¢s frecuencia de ¨¦l y de Asensio para agitar un once que se le est¨¢ esclerotizando, en el que s¨®lo Isco hace cosas brillantes. Le llegar¨¢ el d¨ªa, seguro. Pero mientras, pone un contraste magn¨ªfico a las actitudes de los otros dos.