El problema que se le avecina a Rafa
El nuevo tenis ser¨¢ muy diferente, casi como un nuevo deporte: desaparecen los jueces, todo pasa a manos del Ojo de Halc¨®n, 25 segundos para servir...
Dos son las im¨¢genes que persisten en la retina despu¨¦s de las jornadas iniciales de las Finales NextGen ATP: Denis Shapovalov corriendo desesperado hacia la red luego que el primer servicio de su contrincante diera en la huincha de la red y el ic¨®nico juez de silla Carlos Bernardes cantando "let, primer servicio", un lapsus gracioso que confirma que al final del d¨ªa todos los cambios son traum¨¢ticos, incluso los de las reglas del tenis.
Terminar con el primer servicio, tal como ocurre en el voleibol, puede traer problemas. La loca carrera de Shapovalov -el mismo canadiense que fue descalificado en un duelo de Copa Davis contra el Reino Unido por darle sin querer un certero pelotazo al umpire- obliga a replantearse un tema m¨¦dico. El 95 por ciento de los cortes de tend¨®n de Aquiles del tenis se producen por la loca carrera a salvar una dejada del rival. En este caso, tras el desv¨ªo de la bola en la red, la carrera es m¨¢s intempestiva, explosiva y riesgosa.
Son muchos cambios, dr¨¢sticos, brutales. Desaparecen los jueces de l¨ªnea y todo pasa a manos del Ojo de Halc¨®n. Extra?o ser¨¢ no escuchar los "?no!", "?out!", "?foul!" e incluso los "?Ahhhh!" de los diferentes linesman en el mundo, un sello personal que ninguna m¨¢quina podr¨¢ emular... creo.
El marcador debutante, la nueva cuenta, trastoca todo. Los sets, al mejor de cuatro y sin ventajas, supondr¨¢n muchos m¨¢s tie breaks. Un quiebre de servicio ser¨¢ casi irremontable. Y las lagunas mentales en el juego, mort¨ªferas, letales.
La condici¨®n de lobo estepario del tenista cambia justo en tiempos en que la globalizaci¨®n conduce directamente hacia el individualismo. El coach, aquel que fue perseguido y penalizado por a?os tanto por sus dichos como por sus gestos, hoy puede interactuar con el jugador. No podr¨¢ palmotearle la espalda o, incluso darle un abrazo, como s¨ª ocurre en la Copa Davis. Es a trav¨¦s de un auricular y con un altavoz que llega a o¨ªdos de todo el estadio. Galo Blanco, entrenador de Karen Kachanov, hizo re¨ªr a todos en Mil¨¢n con una instrucci¨®n que en privado es normal, pero en p¨²blico suena poco cort¨¦s, sin la intenci¨®n de serlo. "Karen, ¨¦l pega siempre el mismo golpe. T¨² eres mucho mejor jugador", dijo el asturiano. Ojo con las arengas.
?Y el reloj de los 25 segundos para servir? Pobre Rafael Nadal. Habr¨¢ que abreviar el ritual de tics a como d¨¦ lugar. Eso s¨ª que ser¨¢ duro.
Vaya acostumbr¨¢ndose al nuevo tenis. Ser¨¢ muy diferente, casi como un nuevo deporte.