Antes que Bale fue Stielike
El alem芍n ten赤a una pierna m芍s larga que otra. Bast車 una simple plantilla para que se acabasen las lesiones.
El caso Bale, esa fortaleza de cristal, con sus recurrentes lesiones, recuerda al de Stielike, 40 a?os atr芍s. El P芍nzer a ratos, jugador de cristal a otros. Aquello se arregl車 de una manera singular.
Stielike vino al Madrid en la 77-78. Fue el 迆ltimo gran fichaje de Bernab谷u, que morir赤a en el verano del 78. El Madrid hab赤a hecho una muy mala temporada 76-77. Ni siquiera se hab赤a clasificado para Europa, m芍s que nada por el mal ambiente que algunos veteranos le crearon a Miljanic. Ya no soportaban sus entrenamientos tan duros. Breitner regres車 a Alemania y el Madrid busc車 all赤 un gran centrocampista que le sustituyera. Los t谷cnicos se fijaron en Wimmer, del Borussia Moenchengladbach, equipo de moda en la 谷poca. Bernab谷u fue a verlo antes de ficharle. Entonces s車lo pod赤a haber dos extranjeros por club, as赤 que se trataba de una decisi車n seria. El partido elegido fue el de vuelta de semifinales de Copa de Europa, contra el Dinamo de Kiev.
Bernab谷u acudi車 acompa?ado por su gerente, Agust赤n Dom赤nguez, y por Netzer, exjugador del Madrid y del propio Borussia. A los diez minutos pregunt車:
〞?C車mo se llama ese del bigote que tiene tan mala leche?
〞Se llama Stielike, presidente.
〞Prefiero a ese mejor que al otro. Se ha fajado con dos. Fichad a ese.
Wimmer era, en t谷rminos t谷cnicos, mejor jugador. Pero Stielike era de un vigor y un entusiasmo imponentes. Adem芍s, ?c車mo desobedecer al Patriarca? Le ficharon.
El principio fue desconcertante. El primer partido lo perdi車 el Madrid en Salamanca y cay車 Miljanic. La presi車n de los veteranos, encabezados por Benito, le hab赤a vencido. Luego, el Madrid recibi車 al Sevilla. Gan車, pero Stielike no complet車 el partido. Tuvo que retirarse con molestias. Reapareci車 en el tercero, pero acab車 lesionado y encaden車 nueve sin jugar. Mala suerte, se pens車.
Reapareci車 y gust車. Corr赤a, luchaba, cortaba, volteaba rivales si hac赤a falta, era infatigable y ten赤a un gran tiro desde fuera del 芍rea. El Madrid gan車 la Liga, 谷l marc車 trece goles. Pero qued車 un resabio: tuvo que ser sustituido en varios partidos, se perdi車 alguno m芍s. Durante el verano fue esfum芍ndose la preocupaci車n. Los nervios del primer a?o# Ahora, tras el largo decanso#
Pero en la segunda temporada tuvo que retirarse en tres de los primeros cinco partidos, siempre toc芍ndose tras el muslo. En noviembre es baja de cierta duraci車n y el Madrid, sin 谷l, cae en la Copa de Europa ante el Grashoppers suizo. Boskov, entrenador, se desesperaba. Con frecuencia ten赤a que jugar a medio gas. Su aportaci車n en goles no volvi車 a ser la misma. Jugaba bien, con coraje, se ganaba el cari?o del p迆blico (el c芍ntico ?Uli, Uli!) se hizo constante. Pero cada poco ten赤a que parar. Boskov recurri車 a veces a colocarle como l赤bero, para que tuviera menos desgaste. Funcionaba bien ah赤, pero se perd赤a su fuerte, que era precisamente su despliegue.
Se le mir車 todo, a trav谷s de exhaustivas pruebas peri車dicas en las se realizaban hasta 29 an芍lisis distintos, buscando reacciones de 車xido-reducci車n mediante enzimas, a fin de detectar posibles focos infecciosos. Sin resultado. Cuando lleg車 la hora de la renovaci車n, al llegar la 82-83, hubo dudas, pero al final se le dieron dos a?os m芍s, a 30 millones de pesetas por a?o. En el primer partido de pretemporada, en Udine, se lesion車. Fue dado de alta el 22 de septiembre, pero pronto tuvo otra lesi車n.
Jaime de Carlos, uno de los hijos del presidente del club a la muerte de Bernab谷u, Luis de Carlos, ten赤a (y mantiene) gran amistad con Luis Casanova, hijo a su vez del que fuera, tiempo atr芍s, gran presidente del Valencia. Hablaron del caso. Casanova se lo coment車 a su vez a un m谷dico valenciano, Ricardo Hern芍ndez G車mez, una eminencia, especializado en ortopedias. Tuvo una inspiraci車n y se lo dijo a Casanova:
〞Le coment谷 a Jaime que Hern芍ndez cre赤a saber lo que pasaba. Habl車 con su padre, que decidi車 acudir a 谷l, pero hab赤a que hacerlo en estricto secreto, para no molestar a los m谷dicos del Madrid. Salirse del cuadro m谷dico, que dirig赤a L車pez Quiles, de enorme prestigio, era ofenderles. Pero ellos eran traumat車logos, entend赤an de golpes y huesos rotos y no daban con lo que pasaba.
Stielike visit車 en secreto al doctor valenciano, que ten赤a cl赤nica en Madrid, muy cerca de la plaza de Quevedo. El doctor Hern芍ndez le hizo unas mediciones y ?bingo! Confirm車 la sospecha: Stielike ten赤a una pierna algo m芍s corta que la otra. Su trote desacompasado le provocaba dolores y roturas musculares con una frecuencia desusada.
Recet車 una simple plantilla en la bota de la pierna m芍s corta. Se acabaron las lesiones como por ensalmo.
Ojal芍 aparezca para Bale un mago que d谷 con la soluci車n para su caso.