Azul m¨¢s rojo da siempre morado...
El azul mezclado con el rojo da morado, lo mismo que el azul mezclado con el amarillo da verde. Bueno, pues en este momento en el que Espa?a no est¨¢ para bromas, Adidas ha tenido la inofensiva ocurrencia de hacer una camiseta que incluye una franja vertical en la que barritas horizontales azules se intercalan con otras rojas, dando lugar a un efecto equ¨ªvoco. Visto a cierta distancia, como se deben mirar los cuadros impresionistas, se ve una banda morada junto a otra banda amarilla al otro lado de la cual hay un fondo rojo. Todo ello junto sugiere los colores de la rep¨²blica, anatema para muchos, celebraci¨®n para otros tantos.
Las buenas gentes de Adidas que dise?aron esto y las de la Federaci¨®n que lo aprobaron s¨®lo vieron azul, con su mirada pr¨®xima e inocente, donde en realidad se ve morado. La franja de la pol¨¦mica obedece al retorno a un dise?o del Mundial de Estados Unidos, de infausto recuerdo, por cierto, en el que hab¨ªa dos bandas as¨ª, amarillas, con dise?o relampagueante, entre las que discurr¨ªa una azul. Ahora, al haber una banda azul, tan berrenda en rojo que se ve morada, acompa?ada de s¨®lo una amarilla y siendo el otro lado rojo, han saltado los guardianes de las esencias, mientras Pablo Iglesias aplaude. Carnaza para las redes sociales.
En la Federaci¨®n, que estos d¨ªas parece un hormiguero incendiado, esta pol¨¦mica es lo que les faltaba. Aprobaron el dise?o sin verle otra intenci¨®n que esa mirada ¡®retro¡¯ a aquel Mundial y lo que menos esperaban era que por ah¨ª se les abriese otro frente. Bien mirado, no se lo merecen. Ni Adidas. Alguien con suficiente perspicacia podr¨ªa haber anticipado el problema, pero no ocurri¨®, eso es todo. Sepamos perdonarlo. Descartemos que en el dise?o haya la menor intenci¨®n de enredar en estos d¨ªas que pasamos, en los que no hace falta imaginar problemas, que ya los hay de sobra. Lo que se constata con esto es que Espa?a no est¨¢ para bromas.