Adi¨®s a la estrella precoz del tenis delicado

La historia de Martina Hingis (Ko?ice, 30 de septiembre de 1980) en el tenis es una novela de idas y venidas. Y desde el a?o 2013 estaba de vuelta, entrenando a la alemana Sabine Lisicki y acompa?¨¢ndola en dobles al principio. Con ella volvi¨® a ganar un torneo por primera vez desde 2007 al imponerse en la final de Miami ese marzo.

Y es que por ese entonces parece que Hingis volv¨ªa a echar de menos el tenis, tanto que decidi¨® regresar a las pistas en dobles y decant¨¢ndose a la vez por seguir los pasos de su madre, que es entrenadora. El dobles era la modalidad perfecta para una deportista que no estaba entre las pegadoras, que nunca destac¨® por su f¨ªsico en la cancha, sino por su inteligencia y sus buenas subidas a la red. La suiza del tenis delicado no ten¨ªa que matarse a correr y pod¨ªa desplegar sus grandes voleas y su amplio abanico de golpes, lo que hizo que en sus primeros a?os de carrera pudiese destacar entre tenistas poderosas como las Williams o Monica Seles.

La idea de volver en 2013 hab¨ªa surgido un a?o antes, en Madrid. ¡°Yo estaba entrenando a Anastasia Pavlyuchenkova y ella gan¨® el t¨ªtulo junto a Safarova. Sent¨ª que a¨²n ten¨ªa capacidad, porque en dobles no tienes que correr tanto, no es tan f¨ªsico. Jugar al tenis es lo mejor que s¨¦ hacer en la vida¡±, dijo ese a?o a AS con motivo de su presencia en el Mutua Madrid Open.

Pero no siempre fue as¨ª. No siempre disfrut¨® con el tenis. La suiza de origen eslovaco (entonces era Checoslovaquia) fue la ni?a prodigio de este deporte a finales de la d¨¦cada de los noventa. Sin haber cumplido los 17 a?os se convirti¨® en la jugadora m¨¢s precoz en ganar un major tras hacerse con el Abierto de Australia en 1997. Lo mismo sucedi¨® casi medio a?o despu¨¦s en Wimbledon y luego lleg¨® el US Open. S¨®lo fall¨® en Roland Garros ante la croata Iva Majoli. Tambi¨¦n fue la m¨¢s joven en alcanzar el n¨²mero uno, puesto que ocup¨® durante 209 semanas y aprovech¨® su gran momento en singles para sumar dos grandes m¨¢s en Australia. Incluso en 1998 se hizo con el Golden Slam en dobles. Adem¨¢s, junto con Kim Clijsters, Lindsay Davenport, Martina Navratilova y Arantxa S¨¢nchez Vicario, consigui¨® ser n¨²mero uno a la vez tanto en dobles como en individuales y al mismo tiempo.

Aunque como suele pasar con muchos ni?os prodigio, Swiss Miss acab¨® siendo el icono de la mu?eca rota. Con s¨®lo 22 a?os tuvo que retirarse por primera vez. Cedi¨® terreno ante la nueva generaci¨®n y las lesiones, especialmente aquellas que ten¨ªan que ver con sus tobillos, le hicieron tirar la toalla. No quer¨ªa saber m¨¢s del tenis. ¡°Mi regreso es inimaginable. He sido la n¨²mero uno y s¨¦ exactamente lo que se requiere para volver a serlo. Creo que no estoy ahora capacitada para ello. Pero no puedo contentarme con menos. Soy feliz. Tengo una vida muy llena fuera del tenis. Tengo dinero, un caballo¡­ ?Qu¨¦ m¨¢s puedo pedir? Por ahora no voy a volver a las pistas de ning¨²n modo. Esto es seguro y definitivo¡±. Pero volvi¨® en 2006 con energ¨ªa y conquist¨® la sexta plaza de la WTA y tres t¨ªtulos en individuales en un tenis dominado entonces por Lindsay Davenport, Maria Sharapova, Kim Clijters, Justine Henin-Hardenne, Elena Dementieva y Anastasia Myskina, entre otras. ¡°Me lo he pasado bien desde entonces y me ha permitido tambi¨¦n comprobar otro tipo de vida. Echo de menos este deporte y el desaf¨ªo de competir al m¨¢ximo nivel y quiero calibrar si puedo permanecer sana y competir contra las mejores de hoy en d¨ªa¡±, dijo por entonces.

Despu¨¦s lleg¨® la retirada en 2007. El episodio m¨¢s penoso de toda su carrera deportiva. La helv¨¦tica fue acusada de dar positivo por coca¨ªna en un control de dopaje al que fue sometida en Wimbledon. Ella siempre defendi¨® ser inocente, pero el contraan¨¢lisis (pol¨¦mico, ya que se cuestion¨® incluso que las muestras perteneciesen a ella) volvi¨® a dar positivo por esa sustancia. Antes de que la Federaci¨®n Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en ingl¨¦s) confirmase la sanci¨®n de dos a?os, Hingis pens¨® que era mejor dejarlo estar, abandonar el tenis y no romperse la cabeza. ¡°No tengo ning¨²n deseo de pasar los pr¨®ximos a?os de mi vida reducida a la lucha contra el dopaje. Estoy enfadada y frustrada. Tengo que asumir la situaci¨®n. Teniendo en cuenta este hecho, mi edad y los problemas f¨ªsicos que he padecido, he decidido abandonar el circuito profesional¡±, manifest¨® entonces.

Ese positivo marc¨® un antes y un despu¨¦s en su vida. Y fue tambi¨¦n el motivo de su ruptura con el que en aquel entonces era su novio, el tambi¨¦n tenista Radek Stepanek, todav¨ªa en forma sobre las pistas. En el ¨¢mbito sentimental tampoco pas¨® desapercibida ni dej¨® a un lado las pol¨¦micas. En Espa?a se dio a conocer antes en ese aspecto por su relaci¨®n con el golfista Sergio Garc¨ªa, pero a nivel mundial la acompa?aron los esc¨¢ndalos tras romper su matrimonio con Thibault Hutin en 2012. El jinete declar¨® que ella le hab¨ªa sido infiel en m¨¢s de una ocasi¨®n, incluso cuando estaban intentando arreglar su vida en com¨²n. ¡°Martina tiene una concepci¨®n muy personal de la moralidad. Ella siempre ha sido as¨ª. Creo que ha sido infiel a sus novios¡±, dijo al peri¨®dico suizo SonntagsBlick. Tambi¨¦n explic¨® c¨®mo quiso darle una sorpresa al a?o de casados visit¨¢ndola en Nueva York y, cuando se present¨® en la habitaci¨®n del hotel, fue ella quien lo sorprendi¨® a ¨¦l al no encontrarse sola. De hecho, el propio Hutin fue el motivo por el que hab¨ªa roto su compromiso con el abogado Andreas Bieri, paisano suyo.

Ahora, m¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s de que explotase una tenista que casi no tuvo tiempo de ser promesa, con 37 a?os y en lo m¨¢s alto de ranking de dobles, se retira en las finales WTA de Singapur, donde compet¨ªa con la que ha sido su ¨²ltima pareja ten¨ªstica, la taipense Chan Yung-Jan, con quien cay¨® en las semifinales tras un gran a?o en el que se coronaron en el US Open. Para la historia quedan sus 43 t¨ªtulos individuales y 64 en dobles. Si es que no vuelve de nuevo para aumentar la cuenta¡­