De partido so?ado, a pesadilla
Cuando la bola del Real Murcia qued¨® emparejada con la del Barcelona hace un mes, todo era j¨²bilo. El hist¨®rico club grana hab¨ªa avanzado hasta cuarta ronda, so?ando con una taquilla millonaria, y se cre¨ªa que entonces, centr¨¢ndose ¨²nicamente en la competici¨®n liguera, el Real Murcia ascender¨ªa a zona noble del Grupo IV de Segunda B. Pasaron las semanas y el equipo se fue a pique, cayendo a puesto de playoff y estando dirigido ya por su tercer entrenador: Sanl¨²car le hizo avanzar en Copa pero le hundi¨® en Liga, el interino Basadre no pudo salvar el asunto y el reci¨¦n llegado Salmer¨®n se top¨® con el marr¨®n.
Apenas dos d¨ªas les separan de su ¨²ltimo partido liguero en San Fernando (chapuza federativa) y encima cuenta con seis lesionados. Quedar¨ªa el aliciente econ¨®mico, pero Hacienda reclama lo suyo y ha embargado una taquilla que ya de por s¨ª se ve mermada por los precios (25-50 abonados y 50-80 p¨²blico en general) y el des¨¢nimo de ver al Real Murcia tan mal en Liga. Si a eso le sumamos que no vendr¨¢ Messi (al que se intent¨® picar con una campa?a de m¨¢rketing para que viniese...) ni otras estrellas, pues el inter¨¦s decrece. Otro club aparcar¨ªa todo esto en un segundo plano y se dejar¨ªa llevar, pero hace una d¨¦cada el Murcia jugaba en Primera.