El mismo bal¨®n, otra velocidad

En el f¨²tbol, el bal¨®n es el que manda. Da igual si lo elevamos a los cielos, como en 'Dios es redondo' de Juan Villoro, o si lo bajamos a la tierra, como en 'La vida que pensamos' de Eduardo Sacheri. Si el bal¨®n es tu amigo, gran parte del camino ya est¨¢ andado. Parece f¨¢cil, pero no lo es. Que en tres minutos un equipo s¨®lo toque dos balones resulta extra?o sea cual sea el partido. As¨ª ha ocurrido en Jerusal¨¦n. En el minuto 12, la posesi¨®n de bal¨®n no admit¨ªa dudas: 25% para Israel y 75% para Espa?a. Y de ese modo era un disparate pensar que el resultado no fuera el que finalmente fue. Aunque costara.

El bal¨®n tiene memoria y se lleva tan bien con los Isco, Sa¨²l o Asensio como con los Xavi, Busquets e Iniesta. La virtud de Lopetegui ha sido gestionar del mejor modo la transici¨®n entre el equipo que nos llev¨® al t¨ªtulo en Sud¨¢frica 2010 y el que nos ha metido en Rusia 2018 tras unas eliminatorias de dulce. Julen repite en la absoluta el buen hacer y sentido com¨²n que ya exhibi¨® en la Sub-19 o la Sub-21. Con rumbo fijo, pero tambi¨¦n con riesgo: la alineaci¨®n ante Israel deparaba diez novedades con respecto a la que logr¨® el billete mundialista el pasado viernes ante Albania. S¨®lo Ramos se manten¨ªa en el once.

En el f¨²tbol manda el bal¨®n, pero tambi¨¦n las porter¨ªas. Y si ambos no se ven las caras, no hay nada que hacer. El equipo quiso el bal¨®n, pero este bal¨®n no viajaba de bota en bota como lo hizo cuatro d¨ªas antes en Alicante. Y de ese modo, las l¨ªneas de cinco y cuatro jugadores que orden¨® Elisha Levy parec¨ªan infranqueables. Tras dos d¨ªas haciendo c¨¢balas sobre el r¨¢nking FIFA, la torre de naipes corr¨ªa el riesgo de venirse abajo. No lo hizo. Illarramendi tuvo la culpa, bendita culpa. A¨²n podemos ser cabezas de serie en el sorteo del Mundial. Quedan los partidos del mi¨¦rcoles. Esperemos. Confiemos. Quiz¨¢ el bal¨®n, ese que es nuestro amigo, nos eche una mano.