Una ventana abierta al conflicto
Tras la presentaci¨®n de L¡¯Alqueria en Valencia, me vi de repente en un interesante corrillo. Enfrente ten¨ªa a Jos¨¦ Ram¨®n Lete, presidente del CSD; a mi derecha, a Jordi Bertomeu, director ejecutivo de la Euroliga, y a mi izquierda, a Patrick Baumann, secretario general de la FIBA. Sin saber muy bien c¨®mo, me hall¨¦ en el coraz¨®n del conflicto que golpea al baloncesto con las Ventanas para las Selecciones. Me envalenton¨¦ y dije algo as¨ª: ¡°Ya que estamos en un d¨ªa feliz para el b¨¢squet, podr¨ªamos salir de aqu¨ª con el problema resuelto¡±. Bertomeu y Baumann me miraron como si hubiera pedido ¡°la paz en el mundo¡±. Aun as¨ª, ambos hab¨ªan aprovechado el escenario para tener una larga conversaci¨®n. Incluso Jorge Garbajosa, el presidente de la FEB, habl¨® con esperanza del ¡°pacto de L¡¯Alqueria¡±.
Aunque capt¨¦ una enorme desconfianza entre ambas partes, yo tambi¨¦n conclu¨ª que aquello podr¨ªa deparar una soluci¨®n provisional para esta temporada, con el compromiso de profundizar en la b¨²squeda de otra v¨ªa para futuras campa?as. No ha sido as¨ª. La FIBA movi¨® dos d¨ªas sus fechas, pero la Euroliga no lo ha aceptado ni como medida temporal, porque propone un plan donde tambi¨¦n puedan participar los jugadores de la NBA. En este caso parece coherente que si te juegas un Mundial, lo hagas con los mejores. Y que s¨®lo con ellos, esos partidos atraer¨¢n a p¨²blico, televisiones y patrocinadores. Se trata, en definitiva, de ensalzar el baloncesto. Sin los NBA, las Ventanas quedan cojas. Y sin la Euroliga, ya es un secarral. A nadie favorece este calendario, pero tampoco esta tozudez. Haya paz.