La imagen de Lydia Valent¨ªn crece con la injusticia
La halterofilia mundial tiene un grave problema: el dopaje. Tan grave, que el COI se est¨¢ planteando retirarle su condici¨®n de disciplina ol¨ªmpica, a pesar de que es uno de los deportes fundadores de los Juegos en la era moderna. El rean¨¢lisis de muestras ha destapado un aluvi¨®n de positivos, que en algunos casos est¨¢ afectando a podios enteros. Un esc¨¢ndalo. La enfermedad est¨¢ m¨¢s extendida en ciertos pa¨ªses, sobre todo en aquellos del entorno de la vieja URSS, m¨¢s Turqu¨ªa y China, y la Federaci¨®n Internacional ya ha tomado medidas de sanaci¨®n con la suspensi¨®n de nueve de ellos por el periodo de un a?o. El descubrimiento del fraude mete en crisis a un deporte, pero tambi¨¦n le da una oportunidad de regeneraci¨®n. En paralelo, el COI env¨ªa un mensaje: tarde o temprano te podemos cazar.
Esta detecci¨®n masiva de tramposos juega tambi¨¦n a favor de Lydia Valent¨ªn, que va a a?adir una plata en Pek¨ªn 2008 (fue quinta) y un oro en Londres 2012 (cuarta), a su bronce de R¨ªo 2016. S¨®lo tiene la foto de este ¨²ltimo podio, las otras dos se las robaron. Del mismo modo perdi¨® en torno a 160.000 euros, entre premios y becas. La IWF ya ha repuesto los resultados, s¨®lo falta que el COI los rubrique y reponga las medallas. Respecto al dinero, Alejandro Blanco est¨¢ en la pelea por su restituci¨®n y, al menos en parte, lo va a lograr. En medio de este hurac¨¢n, la Federaci¨®n Espa?ola recoge frutos del fen¨®meno de Lydia Valent¨ªn, que ha servido para aumentar las licencias femeninas. Al final, la injusticia tambi¨¦n ha hecho crecer su imagen. No tiene la foto, pero s¨ª el prestigio, el cr¨¦dito y la admiraci¨®n.