Carmelo mat車 a sus Knicks el d赤a que lleg車
El 21 de febrero de 2011, Carmelo Anthony mat車 a sus Knicks. Aquel d赤a, tras meses de rumores, los Denver Nuggets llegaron a un acuerdo con los la franquicia neoyorquina: tres equipos, 13 jugadores y un sue?o hecho realidad. Melo, uno de los mejores anotadores de la competici車n, llegaba a su casa, la gran manzana. Son車 el I'm coming home de Diddy en el Madison y la ilusi車n nubl車 el futuro. Carmelo Anthony acababa de matar a su propio equipo. Acababa de ponerle una zancadilla insalvable a su propia carrera deportiva.
Un error que nunca cometi車 LeBron, siempre inteligente en sus movimientos, y que ha marcado los seis a?os y medio del '7' en Manhattan. Carmelo quer赤a salir de Denver, dej車 claro que no firmar赤a a largo plazo con la franquicia y oblig車 a los Knicks a realizar el traspaso antes de que fuera agente libre para evitar lidiar con el nuevo convenio colectivo. En las oficinas de Nueva York pes車 el verano de 2010, en el que el Rey mont車 su primer superequipo en Miami y el Madison se qued車 sin segunda estrella. La posibilidad 迆nica?(no) de juntar a Anthony con Stoudemire y las prisas de una joven superestrella que hab赤a llevado a su equipo a las finales del oeste con solo 24 a?os. La oportunidad fundi車 los plomos.
Se apret車 el gatillo: los Knicks recibieron a Carmelo aquel 21 de febrero, pero hipotecaron su futuro. Tambi谷n llegaron Billups (a los 34...),?Anthony Carter, Renaldo Balkman, Corey Brewer (fue cortado d赤as despu谷s)?y Shelden Williams. En total, un veteran赤simo jefe de filas y un paquete de pipas. Lo que sali車 de Manhattan, sin embargo, nunca se pudo recuperar: Wilson Chandler, Raymond Felton, Danilo Gallinari, Timofey Mozgov, dinero, una segunda ronda de 2012,?una segunda de 2013, una primera de 2014 (Dario Saric) y otra primera de 2016 (Jamal Murray) a los?Nuggets. Y?Eddy Curry, Anthony Randolph?y m芍s dinero (porque sobra) a los Wolves. Carmelo abri車 en canal a su propio equipo, abri車 en canal su propia carrera por miedo a perder dinero con el nuevo convenio colectivo y a que aquello le pudiera obligar a firmar a largo plazo con otro equipo (ceder el tim車n a los Nuggets).
La inexperiencia, las prisas... La fuerza del presente para los que nunca miraron m芍s all芍. Ni Anthony ni los Knicks fueron conscientes de que estaban cometiendo un error que pagar赤an con sus propios futuros. O les import車 menos que la ilusi車n burbuja del presente. Aquel 21 de febrero, Carmelo mat車 a sus Knicks.