Conchita merec¨ªa m¨¢s margen
Conchita Mart¨ªnez est¨¢ hoy muy dolida. L¨®gico. Con ella se cerr¨® uno de los episodios m¨¢s convulsos en lo relativo a la capitan¨ªa de la Copa Davis, fuente inagotable de dolores de cabeza. Tras llevar dos a?os al mando de la Fed Cup, cogi¨® las riendas de los hombres con una Federaci¨®n Espa?ola rota. Jos¨¦ Luis Esca?uela, despu¨¦s inhabilitado por l¨ªos con las cuentas y las elecciones, forz¨® para poner en el cargo a Gala Le¨®n (sin curr¨ªculum destacable) y todo acab¨® en un pandem¨®nium de acusaciones de machismo y amenazas... Eso porque, entre otras cosas, los jugadores hab¨ªan dejado vendido a Carlos Moy¨¢ en Brasil y el mejor equipo del Siglo XXI baj¨® al infierno de la segunda divisi¨®n. Conchita acept¨®, dig¨¢moslo coloquialmente, comerse el marr¨®n. No era f¨¢cil y cumpli¨®.
Con ella, las aguas volvieron a su cauce. Se ascendi¨® en la Davis y se gener¨® ilusi¨®n. Consigui¨® que jugaran los mejores (Nadal, Ferrer, Bautista, Carre?o¡). El a?o pasado, el nuevo presidente, Miguel D¨ªaz, ya dud¨® en si renovarla. Pero con el equipo reci¨¦n ascendido no era vendible. Acept¨® un contrato a la baja. ¡°El compromiso de los jugadores me anima a seguir¡±, dijo ella entonces. Y es que estos, tras los l¨ªos, tienen m¨¢s peso en los ¡®casting¡¯ de las capitan¨ªas. Se cre¨® un Comit¨¦ de Deportistas, en el que figuran Nadal, Ferrer o Muguruza para pactar estos temas. Cabe deducir, pues, que no haya sido s¨®lo la Junta de la RFET la que haya decidido prescindir de Conchita. Ferrero o quien venga est¨¢, evidentemente, capacitad¨ªsimo. Pero se pod¨ªa haber dado m¨¢s margen a quien se lo gan¨®.