Contador se despide a lo Perico
Escucho a Alberto Contador en su ¨²ltima conferencia de prensa previa a una grande, unas horas antes de verlo desfilar en su ¨²ltima presentaci¨®n de una Vuelta a Espa?a, en v¨ªsperas de su ¨²ltima crono por equipos y de sus ¨²ltimas pedaladas por Francia¡ Todo es ¨²ltimo en la vida profesional de Contador hasta el cierre de la carrera en Madrid el 10 de septiembre. Ser¨¢ un d¨ªa a d¨ªa cargado de sentimientos, un ba?o de homenajes. No s¨¦ si con este super¨¢vit emocional vamos a seguir a un Contador muy competitivo, me da la sensaci¨®n de que no lo sabe ni ¨¦l: ¡°Vengo a disputar y a disfrutar¡±. Podr¨¢ jugar a favor o en contra, pero lo bueno de la situaci¨®n es que ya no tiene nada que demostrar. Puede correr para divertirse. Y ser feliz con su profesi¨®n. Buscar¨¢ alg¨²n d¨ªa de gloria, seguro. Lo lleva en su naturaleza.
Esta Vuelta me recuerda mucho a la de 1994, cuando Pedro Delgado recibi¨® el cari?o de los espa?oles kil¨®metro a kil¨®metro. Al final incluso se subi¨® al podio, tras una contrarreloj por su tierra de Segovia. Id¨ªlico. Creo que Contador merece un final as¨ª. Muy arriba. Su carrera ha tenido sombras, por supuesto, y bien que ha pagado por ello. Pero en general el ciclismo tiene mucho que agradecerle, porque ha ondeado siempre la bandera del espect¨¢culo, la valent¨ªa y el inconformismo. Hay pocos corredores en el pelot¨®n con ese perfil, se lleva m¨¢s la calculadora. Cuando Contador cuelgue la bicicleta, se ir¨¢ uno de los seis ciclistas (y ¨²nico espa?ol) que ha ganado Giro, Tour y Vuelta. Esa es su dimensi¨®n. Tiene hasta cierta gracia que inicie su despedida en Francia, donde tambi¨¦n lo ha dado todo.