Un desastre que pudo ser mucho peor
Dentro del enorme desastre que es a d¨ªa de hoy el Barcelona, vamos a por las buenas noticias, que son las que caben en este breve art¨ªculo, porque las malas necesitar¨ªan los tomos de una enciclopedia. La primera es que el Barcelona no vuelve a jugar contra el Real Madrid hasta el pr¨®ximo 20 de diciembre. Cuatro meses en los que los de Valverde van a tener una monta?a de trabajo para tratar de levantar una imagen realmente paup¨¦rrima en la que constataron lo que a d¨ªa de hoy es una realidad palmaria: el equipo blaugrana est¨¢ muy lejos del conjunto de Zidane.
La segunda es que tocar fondo en agosto permite pensar que ya no se puede ir a peor y que hay multitud de jugadores que, con apenas tres ratitos le han dejado muy claro al t¨¦cnico (la afici¨®n hace tiempo que los ten¨ªa se?alados) que no deber¨ªan haber aterrizado nunca en un equipo como este, que les va enorme y que ¨²nicamente una planificaci¨®n deportiva desquiciada pudo permitirles llegar a vestir la camiseta blaugrana en lo que ha supuesto el desmoronamiento de una idea y un estilo de juego que parece planificado por su peor enemigo. La ¨²ltima es que el Real Madrid tuvo ayer la oportunidad de darle al Barcelona una zurra hist¨®rica que termin¨® s¨®lo con un 2-0 parcial cuando a los 20 minutos de la primera parte la mayor¨ªa de barcelonistas ya ped¨ªan que terminara el partido.
La malas noticias necesitan tomos para resumirse, pero con fijarse en las caras de gente como Messi, Sergi Roberto (el ¨²nico que defendi¨® dignamente la camiseta) o Valverde, basta.