Mireia detiene el reloj del tiempo
Fred Vergnoux dijo en 2012 que Mireia no ten¨ªa l¨ªmites. Una frase que, a?o a a?o, se ha ido ajustando a los ¨¦xitos de su disc¨ªpula, que asombra incluso a su entrenador. A su crecimiento internacional y su oro ol¨ªmpico en los Juegos de R¨ªo en los 200 mariposa, se ha sumado la mejora en pruebas de fondo, una distancia m¨¢s propicia en nataci¨®n (al contrario que en atletismo) para los cuerpos m¨¢s j¨®venes. Pero Mireia ya super¨® en R¨ªo su r¨¦cord de Espa?a de los 800 (8:18.55) y ahora en Budapest ha pulverizado el de los 1.500 (15:50.89). Y ambas pruebas ser¨¢n ol¨ªmpicas en Tokio. Hay Mireia para rato.
Los ¨¦xitos de esta nadadora se basan ya en su madurez y su control de la competici¨®n. Curiosamente, la primera Mireia compiti¨® de forma profesional en Budapest, con 15 a?os, cuando observaba asombrada competir a Laure Manaudou, la diva acu¨¢tica en 2006. Ahora es ella, a base de dedicaci¨®n, sacrificio y entrenamiento, la que asombra incluso a Katie Ledecky, la extrarrestre, que esta tarde en el Duna Arena la ha felicitado por los ¨¦xitos. Han pasado 11 a?os entre una imagen y otra.
Mireia seguir¨¢ ganando el tiempo que ella quiera. Ha demostrado que la nataci¨®n no es una cuesti¨®n de edad, y que con horas de gimnasio, cuidados en la alimentaci¨®n, mejora del descanso y una calidad y eficiencia del entrenamiento se pueden limar los desgastes del tiempo. Mireia era la segunda nadadora m¨¢s mayor de la final pero tambi¨¦n la segunda m¨¢s r¨¢pida. La voluntad de hierro es la mejor manera de detener el reloj del tiempo.