Garbi?e nos da el alegr¨®n del verano

El alegr¨®n del verano nos lo ha proporcionado Garbi?e Muguruza con ese triunfo rotundo en Wimbledon ante Venus Williams. Una victoria de m¨¢ximo prestigio en una tarde bonita con un momento clave: cuando en el primer set, con 5-4 en contra, salv¨® dos set-balls de la norteamericana. Pocas veces se ven instantes tan claramente decisivos en deporte: a partir de ah¨ª, gan¨® nueve juegos consecutivos, cerrando el marcador en ese 7-5, 6-0 final. Levantando la preciosa bandeja, en la cima del tenis con s¨®lo 23 a?os, se la ve¨ªa feliz, serena, segura. Reina de la tierra hace un a?o en Par¨ªs, reina de la hierba este en Londres.

Esta vez no hubo apag¨®n. Garbi?e fue una apisonadora. Los que est¨¢n cerca me cuentan que Conchita Mart¨ªnez, ganadora tambi¨¦n en su d¨ªa de Wimbledon (y ante Navratilova), le ha hecho mucho bien. Ha estado a su lado, en principio provisionalmente, por ausencia de su entrenador, Sam Sumyk, en California por su inminente paternidad. Conchita, capitana de la Copa Davis y de la Copa Federaci¨®n, se est¨¢ convirtiendo en referente decisivo en nuestro tenis. Gusta verla cerca de Garbi?e, gusta ver su nombre asociado a este ¨¦xito y gusta esperar que este t¨¢ndem en principio provisional tenga prolongaci¨®n en el tiempo.

El ¨¦xito del deporte espa?ol s¨®lo empieza a ser pleno ahora, cuando las chicas, levantados los obst¨¢culos del pasado, han llegado al galope a incorporarse a la fiesta. Estos d¨ªas en Barcelona me encontr¨¦ con Paz Corominas. Recordamos que a los Juegos de M¨¦xico acudieron por primera vez espa?olas, y s¨®lo dos en la expedici¨®n, ella y Pilar von Carsten, tambi¨¦n nadadora. Hoy van tantas chicas como chicos, y consiguen m¨¢s premios. El deporte femenino espa?ol ya existe. Desde alg¨²n lugar lo estar¨¢ viendo Lil¨ª ?lvarez, aquella pionera en todo, que en los veinte alcanz¨® tres finales seguidas de Wimbledon. Garbi?e le ha hecho justicia.