Kiko, h¨¦roe del otro Dream Team
Cuando nos demos cuenta de lo que hemos conseguido, nos emocionaremos mucho m¨¢s¡±, dijo Soloz¨¢bal, capit¨¢n del equipo ol¨ªmpico que gan¨® el oro en Barcelona 92, durante la celebraci¨®n en la Font del Lle¨® en Pedralbes pocas horas despu¨¦s de derrotar a Polonia en la final (2-3). Mientras, sus compa?eros cantaban ¡°Hay un gallego en la Luna¡± o el ¡°Tractor amarillo¡±, canciones del grupo Zapato Veloz que Luis Enrique y Abelardo hicieron aprenderse a todos para sobrellevar el tedio de la concentraci¨®n. Han pasado veinticinco a?os. Es tiempo de recordar y volver a emocionarse en esta Gala de AS.
El que m¨¢s emocion¨® en Mestalla (cinco partidos jug¨® all¨ª Espa?a, con cinco victorias, once goles a favor y ninguno en contra) y en la final del Camp Nou (abarrotado y lleno de banderas espa?olas, se repartieron 80.000) fue Kiko (entonces Quico o Narv¨¢ez F. en las listas oficiales). ?l fue el h¨¦roe, con cinco goles, cuatro de ellos espl¨¦ndidos y dos en la final, el ¨²ltimo cuando amenazaba pr¨®rroga. Con Alfonso, era el benjam¨ªn de aquella pandilla de veinte jugadores, seleccionados por Miera con el condicionante de que ten¨ªan que haber nacido a partir del 1 de agosto de 1969.
Kiko era del C¨¢diz y los Juegos fueron su escaparate. Ten¨ªa duende y arte: los taurinos le comparaban con Rafael de Paula. Muchos recuerdan sus dos goles a Polonia, pero la gran faena la hizo ante la Italia de Cesare Maldini, con Albertini, Melli, Buso... Su golazo vali¨® para dejar en cuartos a la squadra azzurra, en lo que se consider¨® como la final anticipada. Ah¨ª se empez¨® a ganar el oro en unos Juegos que vivieron de espaldas: ni siquiera se alojaron en la Villa Ol¨ªmpica cuando se trasladaron de Valencia a Barcelona, sino en el Rey Juan Carlos I. En hotel, como el Dream Team.