El de al lado de Diego Reyes
Como siempre, nos las promet¨ªamos felices respecto a la confecci¨®n de la plantilla, y nos cre¨ªmos una vez m¨¢s la sempiterna promesa incumplida de tener el grupo perfilado antes de la pretemporada. Pero con junio a punto de agotarse solo consignamos un alta y media, la de Sergio y la de D¨ªdac, que pronto ser¨¢ oficial. Son dos retornos que indiscutiblemente mejoran la calidad del grupo, pero no lo suficiente, y ni mucho menos a la altura de las expectativas generadas. La puerta del vestuario est¨¢ bloqueada, atrancada incluso por los que de momento hacen o¨ªdos sordos a los avisos de desahucio, y para que alguno abandone la casa del Gran Hermano no va a bastar con nominarlo. Cosas de los contratos, que cuando se firman siempre sonr¨ªen ambas partes y cuando se acaban solo se r¨ªe una.
Con todo, no hay que llamar al drama. Queda mucho verano para estar atentos a los m¨²ltiples cambalaches y la columna vertebral est¨¢ pr¨¢cticamente ¨ªntegra. Inquietan los centrales, pues en estos momentos solo tenemos uno que lo es a su pesar. Sigue el pulso por Diego Reyes, una petici¨®n del m¨ªster que de momento es inasequible. Es un buen jugador y una m¨¢s que posible venta suculenta en el futuro, pero no se vuelvan locos que el bueno es el que juega a su lado. Es nuestro jugador m¨¢s importante y capaz de hacer mejor a cualquiera. Adem¨¢s, si no viene Reyes, habr¨¢ plan B ?no?