Biris y Bukaneros est¨¢n fuera de ¨¦poca
Antiviolencia ha declarado formalmente a los Biris Norte grupo violento, con lo que el Sevilla les prohibir¨¢ introducir sus s¨ªmbolos en el estadio. A algunos les da pena. Escuch¨¦ a alguien plantearse qu¨¦ har¨ªa alg¨²n viejo socio, acostumbrado desde a?os a llevar su bufanda de los ¡®biris¡¯, de cuando era un joven de Gol Norte. Contra esos no hay nada. Se har¨¢ la vista gorda. Es una pena que la barbarie de unos cuantos haya acabado por degradar esa palabra. Biri-Biri fue un jugador gambiano de explosiva velocidad que dej¨® un gran recuerdo en el Sevilla. De ah¨ª el nombre de ¡®biris¡¯ para la pe?a. Pero la insistencia en la barbarie provoca esto.
Los ¡®biris¡¯ son la cara mala del Sevilla, la ¨²nica cara fea de un club ejemplar en lo dem¨¢s. Como los Bukaneros del Rayo, se han resistido a la ola civilizadora que invadi¨® el f¨²tbol espa?ol como respuesta a la b¨¢rbara muerte de ¡®Jimmy¡¯. Aquello fue una llamada a todas las conciencias que Tebas y Cardenal (Villar se puso inexplicablemente de perfil) aprovecharon para lanzar una estrategia de regeneraci¨®n. Los grupos de animaci¨®n tuvieron que registrarse y obligarse al compromiso de evitar pancartas y gritos ofensivos. Ha funcionado generalmente bien, pero los radicales del Sevilla y del Rayo han sido resistentes al cambio.
Tambi¨¦n los del Depor, hay que decirlo, pero en este caso su persistencia, que adem¨¢s no es tan grande, est¨¢ abonada por el incre¨ªble fracaso de la Justicia para identificar y castigar al asesino o asesinos de ¡®Jimmy¡¯. Que un acto as¨ª, con tantos testigos y a plena luz del d¨ªa quede sin castigo explica, aunque no justifica, la renuencia de algunos ultras del Depor a deponer su actitud. Pero ni en los Biris ni en los Bukaneros hay paliativo posible. Son lacras que sufren esos dos clubes, que merecen todo apoyo en la lucha contra ese problema. La declaraci¨®n de ¡®grupo violento¡¯ en el caso de los Biris Norte es un paso importante en esa l¨ªnea.?