La excelencia deportiva se mancha con los ultras
Catorce ultras del Sevilla fueron directos al calabozo ayer por agredir a aficionados de la Juventus hace un mes. Que el Sevilla, bien lo sabe su presidente Jos¨¦ Castro que fue consejero de seguridad, tiene un problema con los ultras, ya est¨¢ escrito recientemente en estas p¨¢ginas. El asunto, adem¨¢s, viene de lejos. En los proleg¨®menos de la ¨²ltima final de la Europa League de Basilea ante el Liverpool se vieron im¨¢genes espeluznantes de radicales de ambos equipos en la grada que no hab¨ªan sido separados por un cord¨®n policial. Miembros del staff deportivo y directivo del club se temieron lo peor. Ultras del Sevilla tambi¨¦n mantuvieron enfrentamientos contra los del Dinamo de Zagreb el 1 de noviembre. En 2013 su enfrentamiento fue contra los ultras del Slask Wroclaw polaco. Aquel choque tuvo r¨¦plicas en Manchester y en una ristra de incidentes que no paran.
El Sevilla asegura que pone todo en la tarea y expulsar¨¢ de inmediato (probablemente hoy cuando pasen a disposici¨®n judicial) a los socios que est¨¦n entre los 14 detenidos. No es suficiente. El f¨²tbol espa?ol lleg¨® a un pacto que fue m¨¢s all¨¢ incluso de la violencia. Se multiplican los expedientes de LaLiga procedentes del Gol Norte. Intolerancia verbal contra la Juventus, contra el mismo Juande Ramos el s¨¢bado pasado ante el M¨¢laga. Gritos que fueron contestados desde otras zonas del estadio como s¨ªntoma de l¨®gico malestar. Hay que expulsar a quienes no respetan las normas de convivencia del f¨²tbol. La excelencia deportiva que ha alcanzado el Sevilla se mancha con ultras. Debe trabajarlo.