R¨¦cords y medalleros falseados
El informe McLaren ha tirado por el suelo la credibilidad del deporte ruso. Tambi¨¦n, la de algunos pa¨ªses afines y antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas. El informe ha destapado de momento positivos en 18 pa¨ªses. La impresi¨®n es que en cuanto se hurga aparecen casos. Por supuesto que el problema principal est¨¢ en Rusia, pero ning¨²n pa¨ªs se encuentra ajeno al problema del dopaje. Tal es as¨ª, que cabe dudar de las tablas de r¨¦cords y de los medalleros. La de atletismo es una verg¨¹enza. Permanecen vigentes marcas de los a?os 80, con la de la checa Kratochvilova a la cabeza (26 de julio de 1983, 1:53.28 en 800 metros). Tambi¨¦n hay r¨¦cords que proceden de las extintas Uni¨®n Sovi¨¦tica y Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania, de Bulgaria, y de Estados Unidos, que no se salva del oscuro pasado.
Si las tablas de r¨¦cords est¨¢n adulteradas, los medalleros no lo son menos. Tenemos un caso evidente. La Alemania de ahora, m¨¢s potente al estar unidas las antiguas RFA y RDA, gana en los Juegos la mitad de medallas que consegu¨ªa la RDA. ?sta, en su ¨²ltima aparici¨®n, 1988, se llev¨® 102 medallas. Alemania, en 2016, se qued¨® en 42. La raz¨®n es sencilla: ya no hay dopaje de Estado. En Rusia, dice el informe McLaren, s¨ª. Su l¨ªnea ascendente en el medallero induce a la sospecha. Pas¨® de 73 medallas en los Juegos de 2008 a 82 en los de 2012. En los de R¨ªo se qued¨® en 56. Demasiadas para no haber participado en atletismo y halterofilia. Todos los controles de sus deportistas van a ser revisados. Se trata de que el deporte no se nos caiga antes que poner los contadores a cero.