Modric y el Bal車n de Oro
El Real Madrid ha hecho del eclecticismo una forma de vida, con sus inconvenientes y ventajas. A falta de un estilo que le defina ha hecho virtud de su capacidad de adaptaci車n a todas las circunstancias y en todas las competiciones. Eso s赤, dispone de unos jugadores extraordinarios. En una tarde sin Kroos, Bale, Morata y Casemiro, que ingres車 en el Camp Nou bien entrada la segunda parte y todav赤a sin afinar, sali車 del Cl芍sico con un empate que le distancia del resto de sus perseguidores. Desde la temporada 2007-2008, una eternidad en el f迆tbol, no se encontraba en una situaci車n tan privilegiada.
Durante una hora, hasta el gol de Luis Su芍rez, el Madrid super車 al Barcelona, cada vez m芍s alejado del perfil que tanto castigaba al Madrid y al resto de sus grandes adversarios. Aquel Bar?a astuto, preciso y cartesiano se apaga poco a poco. Pretendi車 responder con las mismas armas que el Madrid: combate, presi車n y contragolpe. Es lo que menos le conviene, menos frente al equipo que domina esos aspectos del juego. Al equipo de Zidane s車lo le falt車 liberarse. Tuvo al Bar?a en estado casi cr赤tico, pero no le rompi車 las costuras. Por poco paga esa falta de arrebato.
El partido fue mejor de lo que se dice y peor de lo que se esperaba. Es dif赤cil que se produzca un gran partido sin actuaciones excepcionales. No destacaron ni Messi, ni Cristiano, ni Neymar. S車lo maravillaron dos jugadores. Uno fue Iniesta en los 20 迆ltimos minutos. Devolvi車 al Bar?a a su estado natural con su juego f芍cil y suave. Sin la menor prisa, consigui車 la armon赤a de un equipo que empieza a parecerse a los dem芍s. Los a?os de la singularidad, los que definieron al mejor Bar?a de la historia y a un equipo de leyenda, comienzan a quedar atr芍s.
El jugador del partido fue Modric, como casi siempre. Su imperial primera parte merece figurar entre las mejores que un futbolista del Real Madrid ha jugado en el Camp Nou. Fue un compendio de virtudes: dirigi車 al equipo con sabidur赤a, quit車 m芍s balones que nadie, intercept車 a Messi con fiereza pero sin violencia y elimin車 de un plumazo la presi車n de los centrocampistas del Bar?a gracias a su facilidad para limpiar rivales en la conducci車n. Gobern車 el partido, en fin. La hinchada del Bar?a comprendi車 a trav谷s de Modric los rotos que Iniesta y Xavi han hecho en el f迆tbol.
Modric, como Busquets durante tantos a?os, ha sido uno de los secretos mejor guardados del f迆tbol mundial. Es cierto que el Bernab谷u le aclama, pero esa realidad explica algo evidente: los aficionados suelen ir por delante de los periodistas y de los entrenadores. A Modric nunca le ha faltado prestigio, pero s赤 reconocimiento. Hemos entrado en estas fechas en la jugueter赤a de los galardones de la temporada, el Bal車n de Oro y todo eso. Pues bien, Modric, que comenz車 a destacar en el Dinamo de Zagreb en 2005, no ha figurado hasta este a?o en la lista de los mejores 30 jugadores de Europa, ni en el periodo en solitario del Bal車n de Oro (France Football), ni en la conjunta con la FIFA. Su ausencia es tan sorprendente como decepcionante.
Con 31 a?os, figura por vez primera entre los aspirantes al Bal車n de Oro. No lo recibir芍. Probablemente no figurar芍 entre los 10 o 15 primeros, una pena porque en las tres 迆ltimas temporadas no ha habido futbolista mejor y m芍s importante en el Real Madrid. La hinchada lo sabe y los electores de estos galardones deber赤an saberlo tambi谷n.