Suspiro de oro

Apenas un suspiro (tres cent¨¦simas de segundo) fue la diferencia entre el oro ol¨ªmpico que tanto buscaba Mireia Belmonte y la plata que logr¨® la australiana Maddy Groves en los 200 metros mariposa, la prueba que culmin¨® la escalada de la nadadora espa?ola desde su condici¨®n de estrella juvenil a figura mundial. Despu¨¦s de incontables ¨¦xitos, no se discut¨ªa su autoridad en el mundillo de las Ledecky, Hosszu y compa?¨ªa, pero a Mireia Belmonte le faltaba cerrar el c¨ªrculo m¨¢gico en los Juegos.

Era una adolescente de 17 a?os en Pek¨ªn 2008 y una nadadora de ¨¦poca en Londres 2012, de donde sali¨® con dos medallas de plata (200 metros mariposa y 800 metros libres). En R¨ªo acredit¨® su prestigio con la victoria en los 200 metros mariposa, el primer oro de una nadadora espa?ola, y el bronce en los 400 estilos. Un a?o antes, Mireia no pudo acudir a los Mundiales de Kaz¨¢n, donde se midieron la mayor¨ªa de sus grandes rivales. Una lesi¨®n en el hombro trastorn¨® toda su preparaci¨®n ol¨ªmpica.

El rotor no funcionaba a menos de un a?o de los Juegos. Tiempo atr¨¢s se hubiera dudado de su fortaleza mental para afrontar la recuperaci¨®n. Sin embargo, los ¨²ltimos ocho a?os de Mireia Belmonte han sido un ejercicio de fiabilidad y excelentes resultados. Su asociaci¨®n con Fred Vergnoux, el t¨¦cnico franc¨¦s que ha dirigido a Belmonte desde 2009, ha ayudado a perfilar a una de las mejores y m¨¢s vers¨¢tiles nadadoras del mundo. ¡°M¨¢s es m¨¢s¡±, parece su divisa.

Lleg¨® a R¨ªo sin molestias y con excelentes posibilidades de lograr su sue?o. Por una vez, las chinas parec¨ªan humanas. La amenaza ven¨ªa del Este. Por un lado, la magn¨ªfica japonesa Natsumi Hoshi (bronce en Londres) y por otro la australiana Maddy Groves, que impresion¨® en las series previas. Belmonte necesit¨® lo mejor de su fortaleza f¨ªsica y de su habilidad estrat¨¦gica para imponerse a Groves, arrolladora en los primeros 100 metros.

Fue en el tercer largo donde atac¨® la espa?ola y probablemente decidi¨® la prueba. Pas¨® primera por los 150 metros y aguant¨® cent¨ªmetro a cent¨ªmetro a la australiana, que no desfalleci¨® nunca. Tres cent¨¦simas de segundo, la menor diferencia entre el oro y la plata en los Juegos de R¨ªo, con excepci¨®n de los 50 metros libres, decidieron la victoria. Gan¨® Mireia. Fue el suspiro m¨¢s importante de su imponente carrera deportiva.