Del d¨²o Gabi-Tiago al inasible Messi
El Calder¨®n volvi¨® a disfrutar, despu¨¦s del sofoco del s¨¢bado. Otra victoria europea, cantos a favor del Cholo y el equipo que se mete en octavos como campe¨®n de grupo antes incluso de disputar el sexto partido, ese que cuando se realiz¨® el sorteo se presentaba como una amenaza: la visita a M¨²nich. El partido, eso s¨ª, empez¨® con una decisi¨®n muy comentada en la grada: Simeone regres¨® al modelo Gabi-Tiago en la media, como si atendiera a la petici¨®n del capit¨¢n. Koke se fue a una banda, la otra la ocup¨® Carrasco y a Sa¨²l le toc¨® quedarse fuera. El doble escudo que reclamaba Gabi. El Atl¨¦tico no encaj¨® gol y apenas concedi¨® ocasiones.
Por lo que respecta al ataque, fue m¨¢s escaso que el de algunos de los ¨²ltimos partidos, pero suficiente para rentar dos goles, que pudieron ser m¨¢s. El primero lo hizo, ya en la segunda mitad, Gameiro, al que se le hab¨ªan escapado antes tres. Pero el suyo fue un chutazo de m¨¦rito. El segundo lo hizo Griezmann (lanzador de Gameiro en el primero) al recoger un env¨ªo de Tiago, previo corte de este. Todo en una noche en la que el espect¨¢culo tuvo altibajos, pero que siempre estuvo presidida por una evidencia: el Atl¨¦tico era m¨¢s, pesaba m¨¢s. Y, aunque no aparece en los goles, Carrasco dio de nuevo una sensaci¨®n imponente. Va a m¨¢s a ojos vistas.
Tambi¨¦n el Bar?a pasa como campe¨®n de grupo, tras ganar a domicilio al Celtic. Fue, otra vez, Messi. Messi camuflado de turista distra¨ªdo por el medio campo, Messi apareciendo en el ¨¢rea para hacer gol, Messi arrancando, regateando, lanzando, esfum¨¢ndose otra vez, reapareciendo para marcar un penalti, para saltar una patada... Todo con un aire relajado, como el que no quiere la cosa. A su alrededor se afanaban sus colegas, de una u otra camiseta, pero ninguno parec¨ªa jugar a lo mismo. Faltos de nada mejor que hacer, y ya que Messi resolvi¨® todo, Neymar y Rakitic limpiaron tarjetas, en vista de que al Bar?a le sobra el ¨²ltimo partido tambi¨¦n.