Un porro envenena cuatro regresos
Messi. Dej車 una actuaci車n sideral muy suya y reconocible, de mejor jugador del planeta, pero de las que no frecuenta con su selecci車n. De hecho la complet車 tan s車lo cinco despu谷s de pasar inadvertido en el baile que Brasil propin車 a Argentina en su cara. Pero ante Colombia, Messi fue Messi, el que conocemos, y ah赤 no le queda otra al rival que rendirse y al aficionado que disfrutar y aplaudir. Golazo, asistencia, regates, controles# Messi. Pero al instante lo contamin車 todo poniendo su voz y su rostro a un mot赤n de todo el plantel contra la prensa. Us車 una victoria para ajustar cuentas de manera surrealista y general a un tuit ofensivo de un solo periodista, habitualmente incendiario eso s赤, que afirm車 que Lavezzi se hab赤a fumado un porro durante la concentraci車n. Y la escena desvi車 el foco, hizo olvidar los beneficios del triunfo y llev車 las conversaciones a esa extra?a y extempor芍nea rabieta de la plantilla. Un d赤a dice que no juega m芍s y otra que ya nadie habla# Volver芍n a escucharle.
Tite. Hace tres meses, Brasil estaba fuera del Mundial y tambi谷n de s赤 mismo. Sobre todo de s赤 mismo. Ya no eran s車lo los malos resultados, es que Brasil no se parec赤a en nada, jugaba a otra cosa, se aburr赤a. Y de repente volvi車. En los triunfos y en la imagen, el sello del jogo bonito. Encontr車 al delantero id車neo y contagioso (Gabriel Jes迆s), resucit車 a Coutinho como el diez de toda la vida, se reconcili車 en todos los puntos del campo. Juega, defiende, gana, divierte y se divierte. Y a los mandos, Tite, el entrenador que ha dado con la tecla de la resurrecci車n. Religioso, discreto, perfil bajo. Pero con un f迆tbol de vuelo alto. ※Cuando hay coherencia en el equipo aparecen las individualidades§, resume como secreto. El caso es que Brasil estaba fuera del Mundial en septiembre y hoy es el equipo m芍s dentro. Seis victorias consecutivas, incontestables, fantasiosas. La obra de Tite: devolver Brasil a Brasil. Simple.
Alexis. Llevaba 13 meses sin marcar un gol con Chile en Eliminatorias. En general llevaba algo menos, pero tambi谷n mucho, desde junio en la Copa Am谷rica. La Roja se retorc赤a porque su fruct赤fera producci車n con el Arsenal se hab赤a secado con la camiseta de su pa赤s. Algo parecido a lo de Messi. Pero de repente regres車, irrumpi車 con todo para destrozar a Uruguay y acaudillar una apasionante remontada. Lo suyo del martes fue el mejor partido que se le recuerda. Uruguay estaba dando un ba?o en el primer tiempo. Hasta que Alexis dijo basta. Baj車 al centro del campo y empez車 desde ah赤 a dirigir a los suyos. Una intervenci車n decisiva en el primer gol y su firma personal en los dos posteriores. Irregular, extra?o, imprevisible, pero a menudo gigante. El Ni?o Maravilla.
Beccacece. El ayudante de Sampaoli que fracas車 como entrenador principal recibe una nueva oportunidad. Y de nuevo su equipo contratante, Defensa y Justicia, de la primera argentina, cree que ha fichado a Sampaoli, a su fotocopia. Abiertamente lo ha declarado su presidente. Pero la Universidad de Chile, su primera experiencia, ya comprob車 en su f迆tbol y en sus n迆meros que las r谷plicas no son tan f芍ciles. Dos meses despu谷s de su despido en Chile, Sebasti芍n Beccacece encuentra trabajo en su Argentina. Esta vez por el principio, desde abajo, en un club modesto (va 25 en la tabla) y no principal. Veremos si Beccacece llega en solitario a Sampaoli, si se le acerca, o es uno m芍s de los segundos entrenadores cuyo techo est芍 ah赤.