?Qu¨¦ har¨¢ Trump con la candidatura al Mundial de Estados Unidos y M¨¦xico?
Conjunta en 2026. Estados Unidos planea junto a M¨¦xico y Canad¨¢ una candidatura conjunta al Mundial de 2026. El proyecto era del agrado de Hillary Clinton, como ha reconocido el propio presidente de la Federaci¨®n de Estados Unidos, Sunil Gulatti. ¡°Con ella todo hubiera sido m¨¢s f¨¢cil, pero no quiere decir que con Donald Trump vaya a ser algo imposible. Ser¨ªa bueno para el pa¨ªs y el presidente querr¨¢ lo mejor para Estados Unidos¡±. El apoyo del gobierno es imprescindible para la FIFA en las candidaturas a la Copa del Mundo. Ahora falta por ver si Trump aprobar¨¢ o no una candidatura conjunta con M¨¦xico, como EE UU ten¨ªa previsto.
20 de enero. Es el d¨ªa en el que Trump tomar¨¢ el relevo de Obama en la Casa Blanca. Hasta el 10 de mayo de 2020, fecha fijada para la elecci¨®n de la sede del Mundial de 2026, el nuevo presidente de Estados Unidos tendr¨¢ tiempo de sobra para pensarse si finalmente acepta organizar o no un Mundial junto a M¨¦xico. De partida, a Trump no le hace mucha gracia el f¨²tbol. Prefiere el b¨¦isbol y el f¨²tbol americano. Pero a¨²n as¨ª jug¨® un a?o al soccer en el instituto en el que estudi¨® en Nueva York.
Bueno con el bate. Donald Trump curs¨® bachillerato en la New York Military Academy, una escuela conservadora en la que tuvo como compa?eros a otros personajes famosos, como Francis Ford Coppola, director de El Padrino. Jug¨® al f¨²tbol con 17 a?os, una sola temporada. ¡°Me aburr¨ªa soberanamente¡±, dijo despu¨¦s. M¨¢s tarde reconoci¨® que tampoco se le daba muy bien. ¡°Con lo que yo era realmente bueno era con el bate de b¨¦isbol¡±, confes¨® al fin. Trump es fiel seguidor de los Yankees de Nueva York. Tambi¨¦n compr¨® un equipo de f¨²tbol americano, el New Jersey Generals, que jugaba en la United States Football League, la asociaci¨®n que intent¨® competir con la NFL y termin¨® desapareciendo en el a?o 1986.
Blazer, inquilino. M¨¢s all¨¢ de su incursi¨®n juvenil en el f¨²tbol, el ¨²nico contacto que ha tenido el presidente electo de Estados Unidos con este deporte ha sido tener como inquilino en una oficina de la Torre Trump a Chuck Gordon Blazer, el topo del FBI que destap¨® la corrupci¨®n en la FIFA. En el libro American Huckster, de la periodista Maria Papenfuss, se cuenta como Trump realquil¨® a Blazer su apartamento para la grabaci¨®n de un spot publicitario y como el hoy presidente electo de EE UU orden¨® sacar la comida que all¨ª hab¨ªa porque no le gustaba su olor.