El electr車n indetectable
No se pod赤an atribuir los 迆ltimos cuatro empates del Real Madrid a la ausencia de Marcelo (se lesion車 frente al Villarreal, momentos antes del gol de Bruno), y menos en un equipo que es una constelaci車n de estrellas mundiales, pero la baja del lateral brasile?o revel車 su enorme trascendencia en el juego y las dificultades para encontrarle un sustituto. Su regreso en Heli車polis fue tan significativo que defini車 lo mejor de una excelente actuaci車n del Real Madrid, que jug車 sin ataduras, desatado, como en realidad le conviene. No es un equipo dise?ado para pensar. Est芍 pensado para arrollar.
El Madrid empat車 con el Villarreal, UD Las Palmas, Borussia Dortmund y Eibar, una racha que coincidi車 con la debilidad en el flanco izquierdo. En tres de los cuatro partidos, Danilo ocup車 el puesto de Marcelo, con resultados decepcionantes. Los j車venes Dembel谷 y Pulisic le superaron con una frecuencia inaudita en Dortmund. Capa y Pedro Le車n le dieron muy mala tarde en el sorprendente empate del Eibar en Chamart赤n. La incidencia de Danilo en el ataque fue casi irrelevante. Jug車 contra su perfil natural y sufri車.
Nacho mejor車 claramente a Danilo en el estadio Gran Canaria de Las Palmas. Su instinto defensivo es una garant赤a en todas las posiciones, pero Zidane prefiri車 al brasile?o para cubrir la ausencia de un jugador irremplazable.
Marcelo lleg車 hace diez a?os al Real Madrid. Era un juvenil prometedor que no gener車 mayores entusiasmos. Ingres車 en enero de 2007, con Capello de entrenador, junto a Higua赤n y Gago. Es el 迆nico que contin迆a de los tres, con todos los m谷ritos del mundo.
Aunque apareci車 pronto en el equipo, tard車 en ganarse el aprecio del Bernab谷u. Se incid赤a m芍s en sus problemas defensivos (Marcelo nunca ha sido un genio del marcaje) que por sus cualidades ofensivas, que eran inmensas.
Cuando Mourinho recomend車 a Coentrao se consider車 que obedec赤a a una l車gica defensiva. Se debilit車 la titularidad de Marcelo, pero se impuso la realidad. El singular defensa brasile?o mejoraba al Madrid en tantos aspectos que su concurso se volvi車 indispensable.
Perteneciente a la mejor estirpe del mundo, la de los grandes laterales que ha producido Brasil, Marcelo es el 迆ltimo maestro de otra fenomenal tradici車n, la del Madrid y sus extraordinarios laterales ofensivos. Gordillo y Roberto Carlos est芍n entre los mejores de todos los tiempos. Entre ambos, alimentaron durante casi veinte a?os el juego de ataque del Madrid, en proporciones inusuales para los defensas. Ninguno de los dos lo era, en sentido estricto. Su importancia radicaba en su capacidad para reunir dos figuras en una, la del defensa y la del extremo. Con Gordillo y Roberto Carlos en sus filas, el Madrid daba la impresi車n de jugar con 12.
Marcelo es un nominal defensa que tiene la mentalidad de delantero. En eso se parece a Gordillo y a Roberto. Sin embargo, agrega otra virtud: tambi谷n es un excelente centrocampista. El juego del Real Madrid mejora cuando interviene el jugador brasile?o. Sabe asociarse en el medio y luego cambiar su funci車n para transformarse en un estupendo extremo, pero lo mejor es que de poco vale saber que Marcelo es una navaja suiza, capaz de interpretar una cantidad inaudita de papeles. Su mejor caracter赤stica es utilizar su versatilidad de manera imprevista.
Este electr車n libre del f迆tbol se salta la ortodoxia sin ning迆n disimulo, y generalmente tiene raz車n. Para los rivales es un problema de primer orden. Es casi imposible detectar a Marcelo porque se atribuye funciones que nadie espera.
En su condici車n de lateral, Marcelo deber赤a ocuparse esencialmente de taponar al extremo de su carril. En la vida real, los entrenadores y los equipos reales no acaban de encontrar la soluci車n para taponarle, con la impresionante ventaja que eso significa para el Real Madrid.
Frente al Betis lo confirm車 por en谷sima vez. Marc車 un gol de delantero centro y como ariete acudi車 varias veces al 芍rea. Suena a heterodoxo, y es verdad, pero Marcelo es una bendici車n de la heterodoxia.