Espa?a e Italia ya est¨¢n codo con codo
Una noche engorrosa bien resuelta. As¨ª podr¨ªa definirse la salida de Espa?a a Albania, que nos esper¨®, como era de suponer, con el autob¨²s aparcado en el ¨¢rea chica. Consciente de que Albania iba a jugar con un solo delantero, Lopetegui se ahorr¨® un defensa y sali¨® con un 3-4-3 (Sergio, Piqu¨¦ y Monreal atr¨¢s), pero no termin¨® de resultar. Por supuesto, el equipo apret¨®, pero falt¨® llegada por las bandas, la que suelen ofrecer los laterales. Se empuj¨® mucho por el centro, con un muy l¨²cido Thiago metiendo balones magn¨ªficos. Pero era dif¨ªcil. De nuevo Espa?a remat¨® poco para lo mucho que domin¨®.
Lopetegui cambi¨® en la segunda mitad la parte de atr¨¢s. Busquets baj¨® a central, con Piqu¨¦, y Ramos y Monreal fueron laterales muy adelantados. La defensa albanesa se tuvo que estirar, lo que daba nuevas posibilidades. Pero, secretos del f¨²tbol, el primer gol vino por un regalo: Berisha, el meta local, se hizo un Ter Stegen, jugando un bal¨®n con el pie por el centro y mal; lo cort¨® Vitolo, se lo dio a Silva, ¨¦ste a Diego Costa?y gol. Misterios del f¨²tbol: cincuenta minutos empujando una pared sin moverla y de repente se cae sola. Y pronto, Nolito, reci¨¦n ingresado, marc¨® el segundo. Todo resuelto.
Lo que qued¨® fue esperar al desenlace de Italia, que lleg¨® a ir perdiendo 2-1, pero dio la vuelta al partido. Ahora nos quedamos ambos empatados arriba, confirmando ya la idea inicial de que este grupo va a ser un codo a codo. Y a todo eso, Sergio Ramos dio un gran susto cuando tras un salto apoy¨® mal y se qued¨® en el suelo. La cara de Piqu¨¦ y la rapidez con que se pidi¨® el cambio hicieron temer algo grave. Pero Sergio Ramos sali¨® por su pie, tranquilizando. Dicho sea de paso, esta vez estuvo bien, sin ning¨²n exceso. Y tambi¨¦n Diego Costa, cuya conducta result¨® irreprochable. Mejor que mejor.